La empresa busca consolidar a Montevideo como “polo naval” para la atención de buques. “Royal IHC participó de muchos proyectos no sólo en América del Sur sino en todo el mundo, pero este es un caso singular. La construcción de la draga (“21 de Julio”) es una experiencia única para nuestra empresa, porque en su construcción participan dos países (Uruguay y Holanda) en forma simultánea”, destacó el líder de negocios de la firma holandesa, Marcello Pecci, en diálogo con MundoMarítimo. “Estamos dentro de los plazos que fija el cronograma del proyecto, ejecutando diversas actividades correspondientes a la parte estructural como el montaje y ensamble de los bloques”, afirmó el ejecutivo. “El plazo de entrega de la draga es mayo de 2019, pero nuestra intención es anticiparnos y disponer del buque en noviembre de 2018 para realizar los test correspondientes”, añadió, en las oficinas de la empresa, en Montevideo. Royal IHC es una reconocida proveedora de buques, equipos y servicios para empresas especializadas en dragado, minería, óleo y gas. En noviembre de 2016, se suscribió el contrato para la construcción de una nueva draga para la Administración Nacional de Puertos (ANP) con el objetivo de modernizar su obsoleta flota. El pasado 22 de junio, autoridades del gobierno uruguayo y ejecutivos de Royal IHC presentaron públicamente el inicio de los trabajos para la construcción de la draga 21 de Julio, en Montevideo. El 25 de octubre se realizó la ceremonia de colocación de la quilla, en las instalaciones del Servicio de Construcción, Reparación y Armamento de la Armada Nacional, en la misma ciudad. “IHC Royal se caracteriza por fabricar dragas de elevado patrón de calidad”, aseveró Pecchi. En este caso, se trata de una “draga (de succión por arrastre) específica de acuerdo a los requerimientos de la ANP”, informó. La embarcación tendrá 91 metros de eslora, 18 metros de manga, una capacidad de cántara de 4.200 metros cúbicos y de hasta 32 tripulantes. Las características de la embarcación la hacen apta para dragar a más de 20 metros, aunque, en primera instancia, será utilizada para la remoción de sedimentos a menor profundidad, en el canal de acceso al puerto de Montevideo, y en algunos puntos del río Uruguay, adelantó el presidente de la ANP, Alberto Díaz, quien agregó que la draga tendrá un costo para el organismo de US$61 millones. En tanto, el regulador y asesor estratégico de Royal IHC, Jorge Bardier, explicó que “esto es un proceso productivo que no consiste únicamente un ensamble de partes y piezas que vienen de otro lado. Se incluye el armado con partes fabricadas en Uruguay como la estructura, la sección media del casco y la superestructura. El proceso termina en el ensamble de componentes holandeses y uruguayos”. Pecci anticipó que una vez que la draga sea entregada a la ANP es intención de su empresa establecer, con la base (material y humana) de este proyecto, un “polo naval” de IHC para la atención de buques en el sur del continente como repuestos para las dragas de succión y diversos servicios para embarcaciones. Por MundoMarítimo
