Remo: “Para llegar, hay que entrenar y creer”, dijo Leandro Salvagno, oro en Lima

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“Hacía 8 años no remaba esta modalidad. Todo parecía una quimera, pero los sueños están para cumplirse”, dijo el integrante del cuádruple. Leandro Salvagno fue una de las cartas ganadoras del cuádruple par del remo que se quedó con la única medalla de oro para Uruguay en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Con 35 años de edad y después de algunos años de ausencia en la selección, el dos veces olímpico (Atenas 2004 y Beijing 2008) decidió volver a vestir la celeste y lo hizo integrando un bote que marcó la historia.”Luego de no poder clasificar a Londres 2012 sentí que mi carrera en la selección no había tenido un final acorde al que me gustaría y eso me dio vueltas en la cabeza durante años”, dijo el remero en charla con FútbolUy. “Quería tener un final que se adecuara a todo lo que me dio en mi trayectoria y por eso decidí llamar a Osvaldo Borchi (entrenador) para pedirle una oportunidad de probarme en el proceso”, contó el uruguayo radicado en España. El cambio de club, llegando a Orio (País Vasco) donde además de competir en traineras le permitía entrenar en el remo olímpico fue un impulso más: “Borchi me dijo que estaba encantado de que diera este paso y que si estaba en plan positivo y tenía el nivel correcto, tendría su apoyo”.

El oro

Salvagno comenzó a recorrer el camino y se trasnformó en el referente de un cuádruple conformado por otros tres remeros que promedian los 20 años, es decir Bruno Cetraro, Marcos Sarraute y Martín González. “Hacía ocho años que no remaba esta modalidad y ahora lo iba a hacer con tres ‘guachos’ de 20 años. Todo parecía una quimera, pero los sueños están para cumplirse”, mencionó. “El oro se ve lejos a veces por las potencias con las cuales competís, pero en la competencia previa a los Juegos vimos que la chance estaba intacta, ya que con pocos entrenamientos de conjunto tuvimos una buena regata”, contó. Es así como todos los remeros apostaron a una estadía de 45 días a puro entrenamiento en el club Orio, donde se desempeña Salvagno, para llegar en óptimas condiciones a la cita limeña.

“Es muy admirable la disciplina que tienen mis compañeros para entrenar. Mis compañeros españoles se asombraban ya que a la hora que fuese estaban entrenando y dando el máximo. Eso se los inculcó Osvaldo, ya que para llegar hay que entrenar y creer. Creo que con esa base y la disciplina se empezó a fomentar la búsqueda del oro”. El triunfo en los Juegos Panamericanos tras ganarle la regata final a Argentina en una definición para alquilar balcones hizo que explotara el combo de emociones en Salvagno tras subirse al podio, donde las lágrimas dejaron a las claras la algarabía de lo conseguido: “ahí me cayó la ficha, la alegría de lo que bancó mi familia, hice un esfuerzo increíble”. “Lo que vivís representando a la selección no lo tenés en ningún otro lado. En traineras (donde compite en España) es un bote de 13 personas, pero la responsabilidad es otra. Aquí, la noche anterior no podes dormir, tenés un nudo en la garganta antes de competir”, analizó.

El futuro

“Los Juegos Panamericanos son lo más importante para países como el nuestro”, aseguró Salvagno que explicó: “allí tenes chances de ganar, en cambio llegar a los Juegos Olímpicos es como un premio en sí mismo. En ellos a la hora de remar estas peleando casi con máquinas, todos profesionales, durísimos. A menos que seas un fuera de serie espectacular, sabes que vas a pelear por posiciones”. Y finalizó diciendo: “desearía que este oro tenga una repercusión importante, para que los remeros puedan tener las condiciones necesarias para entrenar y mejorar. En el 2003 (cuando otro cuádruple que integró fue plata en Santo Domingo) llegó Borchi y trajo una mentalidad de selecciones grandes, que se podía competir con los buenos. Esa plata nos cambió la cabeza y ahora hay que volver a aprovechar el impulso”.  https://www.futbol.com.uy

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