Se proyecta que la temporada de huracanes en el Atlántico sea hiperactiva. El Niño ahora ha terminado con condiciones neutrales de ENOS (El Niño-Oscilación del Sur) pronosticadas para fines del segundo trimestre por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de EE. UU., mientras que las probabilidades de que La Niña se desarrolle para fines del verano septentrional son del 60%. Una transición a La Niña significa mayores probabilidades de una fuerte temporada de huracanes en el Atlántico, la que normalmente comienza en junio, se intensifica y alcanza su punto máximo hacia el final del tercer trimestre y principios del cuarto trimestre. En 2023 hubo una temporada de huracanes relativamente débil que mantuvo la utilización de las refinerías del USGC por encima del promedio al final del tercer trimestre. Para este año, la Universidad Estatal de Colorado predijo recientemente 11 huracanes y 23 tormentas con nombre para 2024, el pronóstico más alto de abril desde 1995 y aproximadamente un 60% por encima del promedio de actividad de huracanes y tormentas.
Habría reducción de inventarios de gasolina
Aunque persiste la incertidumbre en cuanto a la intensidad del fenómeno, el cambio a La Niña y una activa temporada de huracanes son un buen augurio para márgenes de refinación más fuertes impulsados por pérdidas en la capacidad de refinación en el USGC, ya que es más probable que se produzcan cortes no planificados durante el fenómeno y reducción de inventarios de gasolina. Al mismo tiempo, la reducción de los insumos refinados eventualmente ejercerá una presión a la baja sobre los precios del crudo, luego de un peak inicial, lo que eventualmente respaldará los márgenes en todas las cuencas. Sin embargo, BRS Tanker advierte que el cómo se desarrollarán exactamente los precios dependerá de cuán profundos y prolongados sean los cierres de producción de petróleo. Una combinación de menores operaciones de refinería y cierres de producción podría potencialmente ampliar el diferencial Brent-WTI durante el tercer trimestre, lo que impulsaría la demanda de petróleo crudo desde Asia, con los VLCCs como principales beneficiados, mientras que la demanda de importaciones de gasolina podría superar los resultados.
Buenas señales en el Canal de Panamá
La autoridad del Canal de Panamá anunció recientemente el aumento de los tránsitos a 32 buques frente a los 27 de hace un mes, a medida que las condiciones de sequía están mejorando tras el fin de El Niño. De acuerdo con BRS Tanker esto podría conducir a menores ineficiencias para los tanqueros MR a medida que avanza el año, y las tarifas desde la USGC probablemente observarán menos peaks y eventualmente se normalizarán.
Retornan las sanciones a PDVSA
Como era de esperarse, el gobierno estadounidense optó por no renovar las licencias generales sobre el petróleo venezolano que había otorgado en octubre. Esto fue en respuesta a la falta de avances por parte de la administración de Nicolás Maduro en la celebración de elecciones libres y justas como se acordó previamente en octubre pasado. Ante esto, el Gobierno de EE. UU. ha permitido un período de cierre de 45 días durante el cual se pueden emprender los negocios existentes (en particular, exportaciones de crudo venezolano). Además, ha declarado que «la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro también considerará solicitudes de licencias específicas para continuar con las actividades más allá del final del período de liquidación, caso por caso”. BRS Tanker también considera notable que el Gobierno de EE. UU. haya renovado las licencias especiales concedidas a empresas como Chevron, Eni y Repsol. Como se ha señalado, el regreso de las sanciones debería hacer que las exportaciones de crudo venezolano a EE. UU. caigan, mientras que las dirigidas a China deberían aumentar, cambio que debería favorecer la demanda de VLCC y Suezmax de flota «gris», en lugar de la Aframax.