Estudio de ITF sobre las políticas exitosas de Suecia. “Los ejemplos exitosos en este reporte sobre embarcaciones bajas en carbono en Suecia sucedieron gracias a los dueños de embarcaciones que estuvieron dispuestos a tomar riesgos o invertir energía en medidas de mitigación de estos riesgos. Para poder mejorar estos ejemplos, también se necesitaría financiamiento disponible para aquellos dueños de barcos que no tienen esa determinación. En otras palabras, el caso de negocios para la proliferación de naves ‘verdes’ debería ser autoevidente hasta el punto en que los dueños de naves estuvieran desincentivados a adquirir navíos que no son ‘verdes’”, detalla el reporte. Los barcos que utilizan combustibles fósiles son cada vez menos atractivos como inversión. Los préstamos para este tipo de embarcación cuentan con altas tasas de interés, versus el financiamiento para barcos carbono cero que cuentan con subsidios, bancos de desarrollo nacional o fondos similares al NOx Fund en Noruega. Otro desafío recurrente para la descarbonización del transporte marítimo es la falta de alineación entre las políticas fiscales y las de cambio climático. Los barcos a base de hidrocarburos no cuentan con impuestos, mientras que las energías alternativas, como electricidad, tienen altos gravámenes. Esto complica la transición masiva de HFO a combustibles/energías alternativas.
Alineamiento de políticas públicas
Suecia tiene una ley climática con meta de cero emisiones netas al 2045. Esta legislación incluye una meta específica de reducción para el transporte doméstico: 70% menos CO2 al 2030 comparado con 2010. Esta meta no especifica el porcentaje que cada sector debe contribuir en reducciones. Sin embargo, más del 90% del transporte doméstico en Suecia s terrestre. El mercado de transporte marítimo doméstico está incluido en esta meta y un giro hacia el transporte modal costero podría potencialmente jugar un rol en la descarbonización del sector de transporte doméstico. El desafío actual es traducir esta ambición política en una estrategia coherente para la descarbonización del transporte marítimo. Como se menciona, hay varias áreas de políticas públicas que no parecen estar alineadas con las políticas de cambio climático. Las políticas gubernamentales como adquisiciones públicas, tarifas de vías de cruce, optimización de las cadenas logísticas y soporte de plataformas innovadoras podrían ayudar a este objetivo. Además, el sector público podría ayudar a sustentar plataformas que han sido provechosas en la descarbonización del transporte marítimo, como la Zero Vision Tool, que podría jugar un rol útil en la implementación de innovaciones entre más navieras. El potencial a nivel nacional para reducir emisiones de GHG en el transporte marítimo tiene sus limitaciones. La razón es que la unión entre los países y los puertos que recalan en sus puertos es usualmente escasa. Muchos dueños de embarcaciones han registrado sus barcos en registros abiertos, por lo que ni siquiera están sujetos a las reglas de su registro nacional. Incluso si los dueños de barcos suecos registrasen la mayoría de sus barcos en el registro nacional, su comportamiento está condicionado por medidas locales e internacionales. Por lo tanto, el desafío está en diseminar y mejorar las mejores prácticas de Suecia a nivel internacional. Por MundoMaritimo
