SI LA HISTORIA NO SE REPITE, POR LO MENOS SE COPIA A SI MÍSMA

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Comenzó el diálogo con La Paloma Hoy afirmando que conoce La Paloma y que conoce a fondo la manera de operar de la flota pesquera china: “También conozco el manejo pesquero con los barcos industriales de Uruguay; los temores de los habitantes de La Paloma están bien fundados.” – afirmó.En un breve resumen de la situación planteada, Schvartzman explicó que “Debido a la escasez de pescado en el hemisferio Norte, y el agotamiento de los caladeros del Mar de China, éste país subsidia el combustible y el instrumental de su flota pesquera, para que viajen a zonas alejadas del Planeta, para explotar los recursos que ellos han hecho disminuir o desaparecer.”Otro dato paradigmático es que, según explica Schvartzman “Las embarcaciones chinas tienen capitán y oficiales chinos, y el resto de la tripulación son semi-esclavos procedentes de países en situación desesperante, como Indonesia, Malasia y África. Los barcos chinos han sido denunciados en todo el mundo, y en Uruguay también, por el maltrato a la tripulación, y por la violación de los Derechos Humanos a bordo. En pocas palabras: los barcos chinos son barcos altamente depredadores, con combustible subsidiado por su estado, y con tripulaciones de esclavos.”En estas condiciones, ninguna embarcación ni pescador de Uruguay puede competir con barcos que reciben subsidios estatales, que utilizan mano de obra esclava, y que además no cumplen con ninguna norma. “Si tuviesen que cumplir con normas – asegura  Schvartzman – dejaría de interesarles explotar los recursos del Uruguay.”Es decir: un gobierno que se autodefine como progresista estaría impulsando un acuerdo con un país cuyo modelo de explotación pesquera no respeta los derechos a sus trabajadores, que destina a sus empleados a condiciones inhumanas y que realiza prácticas delictivas que son parte del negocio mismo…En este sentido, el especialista señaló que, en los hechos, “el Gobierno del Uruguay no exige el cumplimiento de la más mínima norma ambiental (ni de pesca sostenible ni sobre contaminación), ni laboral, ni de seguridad a la navegación, a los barcos pesqueros extranjeros que operan en sus puertos” y opinó que no cree que este caso, con el posible acuerdo chino con Rocha, “vaya a ser una excepción.”En cuanto a las consecuencias directas que esta actividad puede tener en nuestra zona, el especialista fue tajante: “En caso de que estos barcos obtengan permisos para pescar anchoíta u otra especie dentro del Mar de Uruguay, el impacto ambiental y social será devastador, como ya ocurre en varias regiones de África, donde se les ha permitido pescar mediante acuerdos con los gobiernos, y han causado severos daños en el ecosistema y en la economía de los pescadores locales.”En este sentido, Schvartzman explicó que “El arte de pesca para la anchoíta que se utiliza es la red de arrastre, la cual tiene un severo impacto ambiental, es un método en el que se capturan especies no buscadas ‘by-catch’. Además de los impactos del método de pesca, uno de los principales ‘aprovechamientos’ que se hace de la misma, es para transformarla en harina de pescado, lo cual, por un lado puede ocultar que especies acompañantes sean también hechas harina, y por otro lado, que se constituye en una forma muy poco sostenible de explotación de recursos pesqueros, ya que la anchoíta es una especie de alto valor nutricional, y al transformarla en harina, se la utiliza para forraje de especies de pescado criados en cautiverio, o mascotas, etc.”Haciendo click aquí se puede acceder a un estudio reciente donde Montevideo es el segundo puerto pesquero del planeta más utilizado por ‘reefers’ directamente vinculados a la pesca ilegal.Sobre la planta de procesamiento y su posible ubicación, que aún no fue definida o por lo menos informada por el Gobierno de Rocha – y cuya habilitación depende, como los permisos de pesca, del ejecutivo nacional- el especialista dijo que “Es muy probable que una planta de procesamiento de pescado se localice muy cerca del puerto. Pero, más allá del lugar en donde esté localizada, hay que tener en cuenta los impactos ambientales y sociales de la misma. En el caso ambiental, por ejemplo, el tema del manejo de los desechos de pescado y los fuertes olores que irremediablemente generan este tipo de plantas… Es posible que el paso posterior sea instalar un puerto pesquero.”En este sentido, está claro que su efecto sobre la actividad turística puede ser gravísimo: ¿cuántas fuentes de trabajo crearía esta planta y cuantas destruiría por su actividad en la industria turística? ¿Cómo actuarán las instituciones que fomentan el comercio y el turismo en la zona ante esta situación de peligro latente? Algunas de ellas, por ejemplo – El Centro Comercial de Rocha y la Liga de Fomento y Turismo de La Paloma -ya están evaluando organizar reuniones con especialistas para ilustrar los peligros y consecuencias que esta actividad puede traer a la zona. Otras están convocando a encuentros para planificar acciones.Anuncios que generan expectativas que luego se frustran o se guardan en un cajón y jerarcas que no dudan en aferrarse a proyectos nocivos que alientan dudosos beneficios para la zona, sin contar con los perjuicios y los efectos negativos  directos cuyos daños, en algunos casos, podrían ser irreparables, completan un cóctel más que preocupante.Sería bueno saber por qué el gobierno de Rocha necesita agitar cada tanto este tipo de proyectos. Sería positivo que quede claro quién se hará responsable o pagará las consecuencias de estas decisiones y qué pasará con las familias que viven de la pesca artesanal y las que viven del turismo y sus actividades relacionadas… ¿Alguien puede creer que los pesqueros chinos se llevarán las especies especificadas cuando los especialistas señalan que las redes que usan los chinos capturan todo lo que hay en el mar?Consultamos a Graciela Fabiano, Directora de la base de DINARA en La Paloma. “Nosotros somos un laboratorio descentralizado de la DINARA, los acuerdos en ese tema se hacen a otro nivel.” – nos explicó, aunque señaló que, si bien la anchoíta “es un recurso muy abundante, hubo una larga historia de antecedentes de explotación en distintas épocas en La Paloma y no había habido recientemente interesados en la explotación. Hoy la anchoíta no la explota ningún uruguayo.” En este sentido, Fabiano dijo que en la experiencia anterior de pesca de anchoíta en La Paloma “había capitales chilenos, y la planta tenía distintos problemas de funcionamiento que hacían que La Paloma oliera mal, y que un grupo importantísimo de vecinos reclamara por mejor calidad ambiental del sitio donde vivían. Se hacía harina de pescado.”Sobre el método de pesca, Fabiano afirmó que “básicamente se usaba una pesquería de cerco y se sigue usando. En función de cómo se haga puede ser más o menos perjudicial.” – afirmó.

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