Llega crucero Residencial en propiedad horizontal

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Un crucero diferente a todos los que conocemos y nos han visitado y acaso único en el mundo vendrá a Uruguay el mes que viene.

En efecto, el próximo 26 de febrero visitará Montevideo por cuarta vez el crucero Residencial “The World”, una nave en propiedad horizontal ocupada por sus propios dueños. Permanecerá en puerto ese día y al dia siguiente irá a Punta del Este donde quedará hasta marzo 1. Es un barco muy exclusivo, para gente muy exclusiva ademas de su condición de millonarios, que vive a bordo todo el tiempo o toman determinados tramos del viaje o destacados empresarios atienden desde a bordo sus negocios mundiales para lo que cuentan con todo tipo de comunicación avanzada. “The World”, no es un crucero turístico sino un navío residencial, un Condominio Flotante, para ofrecer otro tipo de turismo, porque son personas que ya conocen todo el mundo y las capitales. Según los copropietarios y operadores del barco contratados, la intención no es repetir aun con más lujo los múltiples entretenimientos de los grandes cruceros de turismo de hoy sino que su producto es otra cosa innovadora. El enfoque que ellos dan a su barco es ayudar a sus huéspedes a descubrir o explorar el mundo ofreciéndoles experiencias creativas pero en tierra. Cuando el casco del barco se estaba construyendo, leimos en el 2001, que el líder del proyecto se dio a la tarea de seleccionar entre los numerosos interesados compradores, gente que reuniera las características más afines en cultura, educación, conocimiento de idiomas, solvencia económica, gusto por la vida en el mar, entretenimientos compartidos similares, convivencia social. Solo se dejó librado al gusto de cada uno la decoración y diseño de cada apartamente.

Proyecto.

La intención, según surge de quienes planifican las escalas de este barco es que los viajeros tengan oportunidad de participar en actividades predilectas de los viajeros como por ejemplo ir una noche a la ópera, otros participar en un congreso empresarial o cientifico, en un torneo de golf o de tennis teniendo el barco como su casa en el puerto; otros irán un día a la Bolsa de Valores, no faltarán encuentros con colegas de negocios. Todo está muy bien planificado. Está todo previsto incluso que los viajeros puedan seguir teniendo contacto con sus gerencias o empresas o negocios o familias y esto es posible porque a bordo se ha instalado lo último de lo último en materia de comunicaciones y aun videoteléfono con claves de seguridad. El barco tiene 110 apartamentos más 88 suites de diferentes dimensiones para los huéspedes o invitados.

Apartamentos.

Hay cinco clases de apartamentos: 41 apartamentos son de 110 metros cuadrados con dos dormitorios, baños mas verandah y jacuzzi, luego hay 45 apartamentos de 125 metros, 4 de 164 metros, 3 de 181 metros y 10 de 257 metros, estos son los que cuestan alrededor de los 7 millones de dólares. Y los de los invitados van de los 24 metros a los 88 metros. Los gastos comunes oscilan en los 35 mil dólares anuales, mas bien los chicos. Todos los apartamentos tienen cocinas muy cómodas de manera que se puede tener personal propio a bordo o llamar al chef del barco para cocinar cuando lo desee. Tambien hay chefs invitados a dar clases a bordo para los pasajeros que deseen interiorizarse de la cocina. Los invitados pueden tomar tickets para 30, 60, 100 y 200 días. A diferencia de otros barcos, “The World” permanece en puerto varios días en sus 60 escalas alrededor del mundo. Le llaman a este barco el “buscador del sol” por el sentido de la navegación es decir siempre buscando primavera y verano y más bien el verano. Fue construido en Finlandia y costó 262 millones de dolares, tiene 196 metros de eslora, calado 22 pies, 43 mil toneladas de desplazamiento, 320 tripulantes y pasajeros: total 976 personas.

El barco.

Hay cierta cantidad de apartamentos o suites destinados a rentar por lo general a personas de la amistad de los propietarios. A bordo hay negocios y restoranes donde uno puede pedir cualquier servicio, o comidas a domicilio o contratar un chef para preparar el almuerzo o la cena. Es un barco de puertas cerradas, no está abierto a las visitas y los ocasionales visitantes tienen que ser invitados especialmente por uno de los copropietarios y sin cámaras fotográficas. Ellos tienen una oficina que administra el barco (SilverSea) y un experto diseña el área de los cruceros “buscando siempre el sol” y los puertos de escala de común acuerdo con los copropietarios. El barco costó 250 millones de dolares y se construyó en Finlandia. Su viaje inaugural fue a fines del 2003 y estuvo en Montevideo el 4 de diciembre de ese año, que bajo una circunstancia muy especial lo visitamos y hablaremos del episodio. https://negocios.elpais.com.uy

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