Sometida a la escasez de recursos , presupuestos inferiores a la susbsistencia, licitaciones por un sistema NAVTEX detenidas, una gestión de adquisiciones ministerial durante años mal planteada y una crisis económica permanente desde hace 12 años, inviabilizando sus proyectos de dotarse de una imprescindible red de vigilancia costera VTS certificada, 3 patrulleros Oceánicos y helicópteros medianos SAR, la Armada Nacional Uruguaya se encuentra sorprendida por la oferta de una empresa con sede en Asturias (España). La firma Luzardomarine Group , un “facilitador”·, según se define en su web , con sede en Langreo , dirigida por Alberto Luzardo y con asesores uruguayos, en su planteamiento ha propuestoun contrato prácticamente de leasing y wet leasing de hasta 10 unidades de superficie, radares, Plataforma Offshore de Operaciones (POO), a cuenta del presupuesto naval, con una retribución por servicios prestados dentro de la nómina de la Armada Nacional / Ministerio de Defensa Nacional , y como “Personal Equiparado Ejecutivo, Técnico, Naval y de control de equipos”. Su argumento promocional principal, enunciando que las unidades ya estarían “totalmente pagadas en unos pocos años sin generar deudas al país “, se enfrenta al no menos atendible de que si la propia Armada adquiriese- a través del Estado- los nuevos equipamientos que reclama desde hace una década, evitando los 58 millones de dólares que Uruguay pierde por pesca clandestina no detectada (agregándose algún otro tipo de contrabando o ilegalidad hoy no reprimida), también sería una inversión absolutamente auto financiada. Otro ítem considerado irritante por los marinos uruguayos, por parte de la oposición y por las Fuerzas Armadas en general, es que el operador sería el grupo privado durante un plazo de, al menos, cinco años, mentras la Fuerza pierde decenas de oficiales y técnicos año a año , precisamente por falta de estímulos salariales o tecnológicos, al mismo tiempo que se ha dejado llegar a la institución a su más bajo nivel histórico de operatividad. Simultáneamente, en particular durante la anterior presidencia de José Mujica, la mayoría de las empresas públicas se precipitaba en un abanico de escándalos y pérdidas- algunas vinculadas a los episodios de corrupción brasileños, como las relacionadas a la importación y almacenamiento de gas o a la petrolera estatal Ancap, por miles de millones de dólares, que inclusive obligaron a un durísimo ajuste fiscal. Además, la propuesta habría sido presentada a las autoridades nacionales en un curioso marco, como son los Consejos de Ministros que, de manera promocional, desarrolla el gobierno mensualmente por el interior del país, en este caso en el pequeñísimo balneario de San Luis, de clarísima impronta oficialista, a 60 kilómetros de Montevideo, entre el domingo y lunes pasado. La Armada ya había preseleccionado la oferta de OPV de la alemana Lürssen, había evaluado positivamente algunos helicópteros como el AW-169 y organizado una gira para los posibles proveedores de VTS por todos los puntos vitales que integrarían esta cadena, durante el año pasado.El malestar generado por un planteamiento de esta índole es manifiesto. Por Javier Bonilla (Defensa.com)
