El emisor subacuático del Riachuelo

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Se encuentra en un proceso avanzado de construcción el emisor subacuático que verterá en el Río de la Plata las aguas cloacales de los cursos fluviales argentinos Riachuelo y Matanzas que refiere a una población de la ciudad de Buenos Airees y aledaños de 4.300.000 habitantes y de alrededor de 2000 establecimientos industriales. Se trata de una túnel que tiene un diámetro aproximadamente de 4,3 metros y que, sin duda alguna,  con los vertimientos que el mismo realizará, puede ser una enorme fuente de contaminación del Río de la Plata.

Considerado  el proyecto en una reunión plenaria de la CARUI en el año 2009, la delegación uruguaya que presidía el embajador Elbio Roselli entendió que no era necesario proceder al régimen de consulta previsto en los arts. 17 a 22  del Tratado del Río de la plata y su Frente Marítimo, lo que hubiera permitido un flujo de información mucho más completa que la recibí en esa oportunidad.

Oportunamente, manifesté mi disconformidad con ese temperamento por las siguientes razones a= Se trata de un emprendimiento que trasciende la zona de jurisdicción exclusiva argentina que es de dos millas náuticas. B) porque esos monstruosos vertimientos en la zona común del citado curso fluvial podían afectar el régimen del Río. C) Porque al haber procedido conforme al citado régimen  de consulta hubiera permitido obtener una información más completa y actualizada.

Pasaron 10 años. El proyecto originario fue objeto de modificaciones incluso prolongando su extensión, pero el tema no se trató más, por las distintas delegaciones uruguayas ante la CARP. A nadie le interesó lo que se estaba construyendo y en el impacto al medio ambiente que podía generar. Incluso el subsecretario de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Jorge Rucks, dijo que en el último período de gobierno no pidieron ni recibieron ninguna actualización ni información sobre cómo el proyecto seguía su curso. Por su parte, un delegado uruguayo ante la CARP manifestó que “una vez que empiecen a trabajar tendremos que ver cuáles son los estándares del Río de la Plata y ver cómo está trabajando esa planta depuradora.

Omisión total. Cuando el sentido común indicaba que había que mantener un monitoreo permanente de lo que se estaba proyectando y construyendo y de los cambios que se habían llevado a cabo del proyecto original, a fin de exigir que el tratamiento de esos efluentes fuese totalmente satisfactorio, esperamos el hecho consumado. Y de ahí la paradoja de ese gobierno. Conforme al Acuerdo de inversión con UPM, de 7 de noviembre de 2017, la Administración Nacional de Puertos se obliga a dragar un “canal de conexión” entre el Río de la Plata y la zona adyacente a la concesión que le ha otorgado a esa empresa en el puerto de Montevideo., con la particularidad de que las obras comenzarán una vez que la CARP otorgue la autorización “Solicitada”. Es decir se solicitó a un organismo binacional autorización para dragar dentro del puerto de Montevideo, lo que es pedirle permiso a la Argentina, “cuando el puerto se encuentra en una zona de jurisdicción exclusiva y excluyente de nuestro país!”  Y, mientras tanto se hace caso omiso, por más de n década,  un emprendimiento argentino que vomitará en la zona de uso común del Río de la Plata las aguas cloacales de 4.300.000 habitantes y de 2.000 industrias…

Dr. Edison González Lapeyre

(Fuente: Búsqueda)  UVM

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