La organización Aquaculture Stewardship Council (ASC) lamenta que algunos minoristas hayan decidido suspender las ventas de panga, porque asegura que si este pescado es cultivado manera responsable, y de acuerdo con los sólidos criterios ambientales y sociales definidos en el Estándar ASC Pangasius, los compradores y consumidores pueden confiar en su elección. Todos los productos pesqueros certificados por ASC cumplen con estrictas directrices para garantizar que minimizan los impactos ambientales negativos de la acuicultura, al tiempo que protegen los derechos de los trabajadores. La organización sin fines de lucro recalca que las granjas de panga certificadas según su estándar sólo pueden ser ubicadas en áreas aprobadas para la acuicultura. Además, están obligadas a medir varios parámetros del agua tales como los niveles de nitrógeno, fósforo y oxígeno, a intervalos regulares, para asegurar que permanecen dentro del rango Límites óptimos para las condiciones de crecimiento. También deben seguir procedimientos estrictos para garantizar que las aguas residuales no contaminen el ecosistema. Por otra parte, las granjas acuícolas tienen que cumplir con rigurosos requisitos para minimizar los brotes de enfermedades, no deben utilizar antibióticos a menos que sea verdaderamente necesario, y en este caso, hacerlo bajo la supervisión de un veterinario. Al igual que con todos los estándares ASC, los productores de panga no pueden usar en sus granjas antibióticos que estén en la lista de la Organización Mundial de la Salud de Antimicrobianos Críticamente Importantes para la salud humana. Dado que el panga se puede cultivar de manera eficiente, con un bajo uso de la tierra y un uso limitado de piensos, y se puede producir de una manera que respete el medio ambiente y las comunidades, es un producto adecuado en el competitivo mercado de pescado blanco, recalca ASC. Por último, la organización señala que CP Vietnam Corporation y Thuan An son dos ejemplos reales de los beneficios que brinda la certificación ASC. Para estas empresas, implicó la adecuación de sus granjas para el tratamiento de aguas residuales, mejores prácticas de alimentación y medidas para reducir la mortalidad de peces y mejorar la educación del personal y su capacitación.- (www.fis.com)
