Tres entusiastas pescadores, asiduos navegantes de las aventuras tanto de agua salada como de dulce, se internan en Salto, en el río Uruguay. Cada uno vive en diferente lugar de Uruguay, pero la pesca del dorado (Salminus brasiliensis) -la emblemática especie de agua dulce en Sudamérica-, los une hasta por tres días seguidos, como ocurrió esta vez. Cada que planean un viaje, Fernando Gutiérrez, Gustavo Pinna y Daniel Tagle se concentran en un sitio en específico y emprenden la aventura para disfrutar del enriquecedor ecosistema mediante la pesca deportiva del catch and release. Nativo de Punta del Este, Gutiérrez arma maletas para viajar hacia Montevideo, de donde Pinna es originario, y encontrarse también con Tagle, quien es oriundo de Aguas Dulces. Ya en Montevideo, la capital uruguaya e importante ciudad de la bahía del mismo nombre, los tres pescadores se dirigen hacia Salto, una ciudad del noroeste de Uruguay, limítrofe con Argentina en el río Uruguay, y cuya distancia es de 492 kilómetros que los navegantes cubren en auto durante seis horas y fracción. Como casi todos los años, Gutiérrez, Pinna y Tagle se reúnen en medio de su característico entusiasmo, justamente para buscar los dorados, esa especie que tanto codician los pescadores de América del Sur. Naturalmente que no improvisan el viaje y, antes de emprenderlo, consultan condiciones, climas y comportamiento de la pesca con los reconocidos guías Juan Carlos y Juan Ignacio Pereira, especialistas del dorado en Salto.
‘El agua estaba muy cristalina y la altura estaba en muy buen nivel’, relató apenas llegó a Salto un jubiloso Gutiérrez, fotógrafo profesional dedicado a la realización de libros fotográficos, que hasta el momento son 25 en toda su carrera. Fue el resultado fotográfico que nos dejó el día, los ejemplares fueron devueltos a su hábitat como corresponde esperando que en el día de mañana nos puedan dar otras alegrías’, expresó durante el primer día de pesca En el río Uruguay, el dorado se pesca prácticamente todo el año y mucho depende de la liberación de agua de las represas. ‘El dorado se encuentra también en el río Uruguay y el río Negro’. ‘Si bien no eran ejemplares gigantes, sí eran de buen porte y no hay que olvidarse que la liberación de agua por parte de la represa es la que determina que haya pescados o no’, agregó. Satisfecho, el experimentado pescador y hombre de la lente dijo que, con la aventura, se cumplió el cometido de pasar un gran rato entre amigos. ‘Quedamos muy conformes con la pesca en esta nueva visita, y Salto, sobre el río Uruguay, no nos falló’. Durante los tres días, Gutiérrez, Pinna y Tagle capturaron ejemplares lo mismo de seis a siete kilos que de 12 y uno hasta de 20 kilogramos. https://www.bigfish.mx/
