Con un dólar más alto y la guerra comercial declarada entre China y Estados Unidos, los productores brasileños van por una tercera zafra récord de soja para 2018/2019. Al menos, el área sembrada volverá a crecer posiblemente, quitándole nuevamente superficie al maíz de verano. Si bien buena parte de las proyecciones se dieron previo o durante el fuerte ajuste a la baja del precio de la oleaginosa en Chicago, la depreciación del real frente al dólar sumado al escenario de guerra comercial entre China y Estados Unidos dan una perspectiva favorable para la comercialización de la soja brasileña. Analistas internacionales y locales ya manejan incrementos en la superficie de soja para la zafra que comenzará a sembrarse entre setiembre y octubre. El banco especializado en materias primas Rabobank proyectó que en 2018/2019 la superficie sembrada de soja en Brasil crecerá 3,6%, hasta un nuevo récord de 36,4 millones de hectáreas. Ya en el reporte de junio el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) subió su estimación tentativa sobre la producción brasileña de soja en 2018/2019 de 117 millones a 118 millones de toneladas. A su vez, elevó de 117 millones a 119 millones de toneladas la cifra sobre la pasada cosecha.
La firma brasileña Agroconsult previó que el área sembrada con soja en ese país en 2018/2019 subiría cerca de 3%, a un nuevo récord de 36 millones de hectáreas. Según el socio-director de Agroconsult, André Pessoa, el crecimiento de la superficie será liderada por la expansión sobre pasturas degradas. “Habrá también algo de área de soja sobre superficies de maíz, pero no tanto como este año”, comentó. En 2017/2018 el avance en el área de la oleaginosa se dio fundamentalmente sobre área destinada antes al maíz, debido a los precios poco atractivos del cereal. Pessoa destacó que los productores de soja brasileños tienden a estar más capitalizados para la siembra, dada la reciente alza del dólar frente al real, que favorece sus ingresos. Agroconsult previó que el área de maíz de verano en 2018/2019 deberá disminuir cerca de 3% respecto al año anterior, cuando totalizó cerca de 5 millones de hectáreas. En Brasil el grueso de la producción se da en la llamada safrinha, con cultivos que son sembrados luego de la cosecha de verano. La consultora prevé que la superficie del maíz safrinha podría saltar cerca de 10% frente a los 11,6 millones de hectáreas de este año. “Debemos tener un crecimiento robusto para la próxima safrinha. Habrá reducción de stocks luego de la menor producción de este año y las condiciones de exportación son favorables”, remarcó Pessoa. http://paraguayfluvial.com
