Fred en La Paloma: el viaje de un elefante marino

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Mide aproximadamente 4 metros y pesa casi mil kilos. Fue divisado por vecinos y turistas en Playa La Aguada. Pese a que la mayoría de los animales “marcados” para su seguimiento no se vuelven a ver, el Instituto de Investigación y Rehabilitación de Animales Marinos de Brasil – donde lo curaron hace un año – tiene los últimos rastros de Fred, que recorrió Brasil, Argentina y, en los últimos días, estuvo en dos playas de nuestras costas. El elefante marino del sur (Mirounga leonina) bautizado como Fred – que fue rehabilitado y suelto en 2017 en Espírito Santo, Brasil – fue descubierto en playas uruguayas hace unos días. Si bien se trata de un ejemplar joven, la vida de Fred está documentada a través del seguimiento que le realiza el Instituto de Investigación y Rehabilitación de Animales Marinos (IPRAM por sus siglas en portugués). Desde el año 2012, a Fred se lo ha visto descansando en varias playas desde San Paulo, Brasil, hasta Mar del Plata, en Argentina. Y las redes sociales lo han ido registrando. Ahora, toma sol en arenas uruguayas.

A todas partes

El seguimiento de las migraciones de los animales resulta un instrumento importante para entender mejor y proteger las especies, aunque muchos de ellos, marcados con etiquetas, probablemente nunca vuelvan a ser encontrados. Es por eso que el caso de Fred llama la atención. Todo comenzó el 6 de abril, cuando el elefante marino apareció en Biarritz, Canelones, aunque, al parecer, hizo previamente una parada en balneario Solís, de donde se fue rápidamente. En Biarritz fue fotografiado y filmado por Antonio Ripoll, un aficionado a los animales salvajes y fotógrafo de fauna, quien en diálogo con La Paloma Hoy explicó que cuando vieron las fotos por las redes, se comunicaron desde el instituto brasilero para saber si era Fred el ejemplar que estaba retozando en las arenas de Playa Biarritz, en Canelones. El Instituto de Investigación y Rehabilitación de Animales Marinos -IPRAM- explicó a través de una nota publicada en su sitio web que, inicialmente, los factores que los llevaron a pensar que ese elefante podría ser Fred, fueron “el tamaño y la edad similar y el hecho de que el animal descanse en una playa urbanizada, lo que no suele ser común para otros elefantes marinos”. Sin embargo, en una salida a las arenas canarias, las marcas que permitieron declararlo como Fred fueron otras. Así lo contó Ripoll a La Paloma Hoy: “Saqué fotos de su dentadura, se aprecia que tiene un incisivo faltante, y uno de sus molares inferiores del lado izquierdo de su quijada está torcido hacia adentro. Y además lo reconocieron por un patrón de cicatrices que se asemejan a una estrella”, subrayó. El informe que publica IPRAM en su web determina que el ejemplar que estuvo en las costas de Canelones “muy probablemente es el elefante marino Fred”.

Llegando a La Paloma

La parada siguiente que eligió Fred en su camino fue Playa La Aguada, en La Paloma, Rocha. Esto ocurrió el miércoles 11 de abril. En medio de un caluroso día, algunos bañistas que se encontraban en la costa vieron cómo salía del agua este animal que mide aproximadamente 4 metros, y pesa casi mil kilos, y que se dejó llevar mansamente por la espuma hasta quedar en la orilla con el sólo fin de descansar. No fueron pocos los curiosos que se acercaron al animal y sacaron fotografías y videos, que rápidamente inundaron las redes sociales y llegaron a los especialistas de la zona, quienes se acercaron a la Playa La Aguada para realizarle un cerco con el fin que el ejemplar pudiera descansar sin ser molestado. Sin embargo, cuando llegaron, el elefante marino ya se había retirado nuevamente al agua y no volvió a salir por la zona. Podríamos decir, entonces, que todo hace suponer que se trata del mismo Fred que pasea y descansa en Brasil, Argentina y que ahora llegó a Uruguay.

 Curiosidades

El elefante marino del sur (Mirounga leonina) es gregario y carnívoro. Se alimenta de una gran cantidad de peces y calamares. Su dieta varía de acuerdo a temporada y áreas de forrajeo. Durante el invierno consume mayor cantidad de peces pertenecientes a la placa continental, mientras en el verano consumen más especies de calamares de mares profundos (Bradshaw, et al. 2003). Se considera que los machos suelen forrajear en la plataforma continental y que las hembras pueden viajar mayores distancias llegando a aguas abiertas (Stewart, 2014). Esta especie está entre los mamíferos con mayor dimorfismo sexual y es altamente polígama. Se comunican entre individuos a través de complejas vocalizaciones, incluyendo la comunicación entre la madre y sus crías. Los machos a través de vocalizaciones y posturas corporales, luchan por el mejor territorio con otros machos. Los territorios más grandes serán reclamados por los machos más grandes y más fuertes. Los machos que ganen estos territorios se convertirán en los machos alfa y tendrán un harem de por lo menos 60 hembras (Nowak, 2003).  http://lapalomahoy.uy

 

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