En España se destacan los “vinos finos” en emprendimientos de “enoturismo” de Carmelo

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“Renacer enoturístico en Carmelo”, dice el diario español online ‘El mundo’. Hace un repaso por emprendimientos en San José y el Este uruguayo; y se detiene en la zona de Carmelo hablando de “pequeños emprendimientos” donde se combinan el turismo y el vino generando “una revolución” con sus “pequeñas y pequeñísimas” bodegas, denominadas en Uruguay “bodegas boutique”. El periodista de ‘El Mundo’, José Luis Murcia, se sumerge en la historia de los emprendimientos y termina en la producción y comercialización que realizan bodegas de la zona de Carmelo, principalmente, y apostando al mundo turístico.

El informe:

Narbona

‘Finca Narbona’, la bodega que comercializa Fabiana Bracco, se ubica en Carmelo, dentro del departamento de Colonia, cercano a Buenos Aires, y es propiedad de la familia argentina (de Eduardo Pacha) Cantón, que se hizo cargo del proyecto cuando languidecía allá por los años 90. En el pasado, concretamente en el siglo XVIII, el aragonés Juan de Narbona creó allí una de las primeras bodegas uruguayas que fue recuperada en 1909 por Vicente Bogliacino. Tras plantar sus primeras vides en 1998, en 2010, sale adelante el proyecto ‘Finca Narbona’. Esta bodega, bajo la dirección técnica de Valeria Chiola, se presenta a imagen y semejanza de algunos châteaux franceses con bodega, posada de lujo con cinco suites, despacho de vinos, aguardientes, aceites de oliva, yogures, quesos, dulces de leche, galletas, miel y pastas, productos todos ellos elaborados en el recinto. La bodega cuenta con 15 hectáreas, elabora en torno a 400.000 botellas, entre las que destacan su pinot noir 2015 y su tannat 2014.

Campo Tinto

También en Carmelo se ubica ‘Campo Tinto’, una bodega que echa a andar en 2012 bajo la dirección técnica de Daniel Cis. Su nombre viene del color del suelo rojizo (balasto) que la circunda. Propiedad de la familia Viganó, la finca cuenta con cinco hectáreas de viñedo y elabora 25.000 botellas anuales entre las que destacan su Campotinto Viognier 2019, un millar de botellas; su Campo Tinto Tannat-Cabernet Franc 2018 o su Supercícero 2016, alrededor de 900 botellas, un tannat elegante, sedoso, con notas de fruta negra madura y madera muy bien integrada. Pero ‘Campo Tinto’ es, además, un excelente proyecto enoturístico con 12 suites en dos edificios construidos sobre las antiguas casas de labor y un restaurante especializados en ensaladas con productos orgánicos de su huerta y pasta fresca, además de carnes del entorno.

‘El Legado’

El Legado es el proyecto personal de Bernardo Marzuca, su esposa María Marta Barberis y sus hijos. La viña fue plantada en 1968 por el padre de Bernardo con el deseo de abrir una bodega que él ha hecho realidad con la recuperación de la tierra y el arreglo de la casa. Cuenta con sólo una hectárea de tannat y syrah, que prevé aumentar con dos hectáreas más de marselan en un futuro. Sus primeros vinos, con la marca ‘El Legado’, salieron en 2013 y desde entónces el proyecto va viento en popa, gracias a las comidas, generalmente asados de carne, que se ofrecen en la casa y las ventas a pie de bodega. Elabora los vinos, asesorado por Daniel Cis, como monovarietales de tannat y syrah.

Cordano y Zubizarreta

Otros proyectos interesantes en la zona de Carmelo son los de ‘Cordano, Almacén de la Capilla’, una antigua tienda de ultramarinos, que funciona como taberna con oferta de los vinos de la casa con quesos y charcutería, además de ofrecer a la venta productos alimentarios de la zona o ‘Zubizarreta’, una familia llegada de Guipúzcoa en 1910, que inicia un proyecto de vinos comunes en 1957 sobre 40 hectáreas de viñedo y que da un giro importante en los últimos años con la elaboración de vinos finos, unas 30.000 botellas, de vinos sin barrica de marselan y tannat. La casa solariega de la finca es alquilada total o parcialmente para eventos. https://elecodigital.com.uy

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