Por: Edison González Lapeyre
He tomado conocimiento, con satisfacción, que el Señor Presidente de la República Dr. Luis Alberto Lacalle Pou ha promovido la realización del corredor fluvio- lacustre que permitirá conectar terminales en el río Tacuarí y en el Río Cebollati, con puertos brasileños a través de la Laguna Merin y la Laguna de los Patos y que haya habido, al respecto, un principio de acuerdo con el Presidente de la República Federativa del Brasil Jair Bolsonaro. Se trata de un proyecto, originariamente, formulado en el seno de la Comisión Técnica Mixta uruguaya-brasileña para el desarrollo de la Laguna Merín, hace cincuenta años, en los tiempos en que la delegación de nuestro país, estaba constituida por el Dr. Carlos Manini Ríos (tío del General) que la presidía y con el Ingeniero Coronel Conrado Sorrentino, el Ingeniero Goloubintseff y por el suscrito. La idea era poder transportar, desde la zona Este del país, en convoyes de barcazas de poco calado, los productos uruguayos al Brasil y los de ese país al nuestro, a un costo sensiblemente inferior al que resulta cuando el traslado se efectúa por tierra. El estatuto de esta comisión constituido, en un principio, por notas reversales, fue modificado por el Tratado de Cooperación para el Aprovechamiento de la Cuenca de la Laguna Merín, firmado en Brasilia el 7 de junio de 1977, que estableció su sede en Uruguay, en la ciudad de Treinta y Tres y, en Brasil, en la ciudad de Porto Alegre, y tendrá ahora como cometido prioritario el desarrollo de este proyecto.
Es necesario tener en cuenta que en el año 2001 se le concedió a la empresa “Timonsur S.A”, Compañía Fluvial y Lacustre Oriental, una porción del álveo del Río Cebollatí y la autorización para prestar servicios portuarios en la zona de la localidad de General Enrique Martínez (Charqueada) y que a esos efectos presentó un estudio de viabilidad y de impacto ambiental, en el año 2003, de excelente nivel técnico y que la empresa Fadisol, hace varios años, desarrolló un proyecto para construir un puerto privado sobre el rio Tacuarí, a tres kilómetros de su desembocadura en la Laguna Merín. Es de presumir que ambas empresas no procedieron, posteriormente a efectuar las inversiones necesarias, porque estimaron indispensable que, previamente, ambos Estados, le asegurasen una navegabilidad segura en el corredor náutico proyectado, lo que se alcanzaría con el acuerdo próximo a celebrar en esta materia.
Este emprendimiento ofrece la ventaja de generar fuentes de trabajo en la zona y el de abaratar sensiblemente los costos que tiene, actualmente, el trasladar por tierra los productos uruguayos a esa región del Brasil que es el país tercero en importancia en lo que respecta a nuestras exportaciones y, obviamente, los de este país al nuestro. Incluso el Director de Fadisol, Carlos Foderé ha asegurado que el desarrollo de este proyecto implica “crear una herramienta que puede potenciar la producción del noreste uruguayo” y que “hará crecer producciones agropecuarias de varios departamentos del país.” Por lo expuesto considero que la concreción de esta iniciativa se constituirá en un logro importante de la política que, en esta materia, lleva adelante el gobierno del presidente Lacalle Pou. https://www.elpais.com.uy/
Nota: Profesor de Derecho Internacional Privado y Marítimo. Fue uno de los negociadores del Tratado del Río de la Plata y el Estatuto del Río Uruguay. Es miembro de la Academia Real de la Historia de España.
Es necesario agregar, que desde el punto de vista ambiental, sustituir el transporte en camión por el fluvio-lacustre, implica una importante reducción de las emisiones de CO2.
Quizás la falta de interés de Brasil en este tema se debe a la escala de nuestro comercio binacional. Para nosotros, Brasil es clave pero para ellos, Uruguay no.
Me pregunto si se habrá usado la estrategia adecuada para vender la propuesta a los vecinos del Norte. La idea no es exportarle a los brasileños, sino usar el Puerto de Rio Grande para embarcar hacia terceros países. La exportación e importación va de yapa.