El cierre de las compuertas de Palmar originó ayer una profunda bajante que dejó al descubierto extensas áreas frente a Mercedes.
De la inundación se pasó en pocos días a la imagen de las sequías, mientras se procura recomponer el nivel del lago entre maniobras que ya nadie entiende.
El sindicato de trabajadores de UTE deploró el brusco cierre y la posterior interpretación de que el exterminio de los peces se produjo por un fenómeno ecológico, sin querer asumir la verdadera causa.
El proceso de investigación no se ha cerrado.
Diario Crónicas
