CALIDAD DE LAS AGUAS EN SANTA LUCÍA, DEL SAUCE Y DEL CISNE

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Secretaría de Medio Ambiente trabajará en coordinación con el gabinete ambiental para el control de las cuencas del río Santa Lucía, del Sauce y del Cisne.  La Secretaría de Medio Ambiente, cuyo titular será Carlos Colacce, trabajará en coordinación con el gabinete ambiental en el control de la calidad del agua de las cuencas del río Santa Lucía, y las lagunas del Sauce (Maldonado) y del Cisne en Canelones. Carlos Colacce estará al frente de la Secretaría Nacional de Ambiente, Agua y Cambio Climático.

Dicha Secretaría fue creada a través del Presupuesto nacional y trabajará en forma coordinada con el gabinete medioambiental que integran los ministerios de Ganadería Agricultura y Pesca, Industria Energía y Minería, Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y Defensa Nacional.

Control de calidad de las aguas

Colacce dijo que la función de la secretaría será “coordinar y articular” la ejecución de las distintas políticas ambientales, que ejecutan los ministerios que trabajan en el tema medio ambiental que incluye el control de las cuencas del río Santa Lucía de donde se abastece de agua potable a la población de Montevideo; y de las lagunas del Sauce y del Cisne que brindan agua corriente a Maldonado y parte de la Costa de Oro, respectivamente.

Tanto el río Santa Lucía como las lagunas del Sauce y del Cisne han experimentado en los últimos tiempos la excesiva proliferación de cianobacterias que afectaron la calidad del agua potable. El aumento de la temperatura y el agua dulce favorece la proliferación de cianobacterias. Las floraciones algales, también conocidas como “blooms”, son eventos de multiplicación y acumulación de las microalgas que viven libres en los sistemas acuáticos, o fitoplancton. Los factores que favorecen el desarrollo de floraciones de cianobacterias también son la “eutrofización” de los sistemas acuáticos debido al incremento de los niveles de nutrientes, principalmente nitrógeno y fósforo. Ello ocurre por aportes de aguas residuales domésticas  o industriales no tratadas, con alto contenido de nitrógeno y fósforo, vertidas directa o indirectamente a los sistemas acuáticos.

Pero también por aportes difusos de aguas provenientes del lavado de suelos de áreas cultivadas y fertilizadas con ambos componentes químicos, de suelos deforestados o de campos con ganadería (ya sea extensiva o tambos) según estudios de la sección Limnología del Instituto de Biología, Facultad de Ciencias de la Universidad de la República. www.lr21.com.uy

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