Paralización implica el costo diario a un buque granelero de entre US$15.000 y US$25.000. Doce días lleva paralizada la Federación de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera (Ftciodyara), el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiterios de San Lorenzo (Soea) y la Unión de Recibidores de Granos (Urgara), que se encuentran en negociaciones con sus empleadores por reajuste salarial y bono por trabajar durante la pandemia, así lo informó Infobae. El paro tiene a más de cien buques esperando cargar, con pérdidas por costos diarios que fluctúan entre US$15.000 y US$25.000, esto según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Desde las cámaras empresariales rechazaron el petitorio debido a que el aumento salarial debe darse por el aumento de la inflación. La BCR calculó que, entre maíz y subproductos de soja, como harinas, pellets y aceite, restan por cargarse en las terminales portuarias del Gran Rosario unos US$1.000 millones.La movilización consecuentemente suscitó el problema de las “extensiones penalties” que son los costos por las demoras en los contratos de ventas, y que pueden ascender a aproximadamente US$80.000 cada dos días según el contrato de flete. “El contrato hasta puede caer en default, lo que implica que el comprador puede renegociar todo el precio de la mercadería y los perjuicios pueden ser mayores”, indicó la BCR.Según explicó Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y Centro de Exportadores de Cereales, las conversaciones “se fueron complicando en la revisión salarial de mitad de año. Hicimos un aumento del 25% que se implementó a partir de mayo y habíamos quedado que una vez que la inflación lo superara íbamos a revisarlo. En medio surgió la pandemia en Santa Fe, que retrasó bastante las conversaciones, y ahí surgió por octubre el pedido de un bono especial extraordinario más allá del bono anual que habitualmente se otorga, vinculado con la pandemia”.Desde el empresariado habían señalado que los trabajadores incrementaron su pedido con un bono de US$1.933 por cada trabajador, lo que implica un aumento del 180% al 190% por encima del bono de 2019. Sin embargo, los gremios realizaron una declaración conjunta por acusando “intransigencia” a las cámaras empresarias, por no cumplir con los acuerdos firmados previamente y desmintieron las acusaciones por la modificación de los reclamos en la última reunión que se llevó a cabo el 14 de diciembre. En un comunicado, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria Argentina (FAA), la Sociedad Rural Argentina (SRA) y Coninagro, expresaron su preocupación ante la paralización de los puertos de cereales y pidieron al Gobierno que “implemente las mesas de diálogo o las instancias necesarias para destrabar este conflicto que continúa irresuelto y perjudica, cada día que pasa, al sector”. https://www.mundomaritimo.cl/
