Las fotografías de la bajante del río Uruguay publicadas en la edición de ayer, donde se mostraba una línea de aguas negras bajando por el sangrador junto al complejo Irene Sosa, motivaron a la dirección de Servicios de la Intendencia a tomar muestras para ser analizadas, según dijo a EL TELEGRAFO el director de esa repartición municipal, Gastón Giles. Dijo que se solicitará hoy a OSE información sobre la posibilidad que se trate de aguas servidas, ya que no serían contaminantes tóxicos. De todas maneras, es una situación irregular, ya que provendría de conexiones clandestinas al desagüe pluvial. Algo similar ocurrió a principios de la década, en la misma tubería. https://www.eltelegrafo.com/
