Durante la administración panameña, el excedente neto producido por la ACP entre 2003 y 2015 se vio multiplicado en 4.66 veces, lo que, desde luego, vino a significar la posibilidad de que el mismo sea utilizado para lograr un modelo de desarrollo socialmente justo y ambientalmente sano. Esto, lastimosamente no ha ocurrido… Mientras el Canal de Panamá fue administrado por el Gobierno de los Estados Unidos, el mismo, gracias al nivel reducido de los peajes, sirvió básicamente para asegurar un subsidio al comercio exterior de ese país y asegurar un flujo de excedentes que favorecieron al fisco de esa potencia. Es así que si se toma como referencia el informe anual de la entonces Panamá Canal Company para el año fiscal que terminó el 30 de junio de 1965, se puede observar que durante el año 1965, a solo un año de la gesta soberana del pueblo panameño, esta entidad declaraba una ganancia de apenas $1.5 millones. Esto no fue óbice para que el Gobierno norteamericano se embolsara $29.7 millones, de los cuales el 62.0% servía para pagar el costo del gobierno colonial de la Zona del Canal, mientras que el resto se consideró pago de intereses al Gobierno norteamericano por su inversión directa. Si se tiene en cuenta que el Canal de Panamá solo puede funcionar gracias a los recursos naturales de Panamá, incluyendo tanto su posición geográfica como su dotación de agua dulce, resulta ser que durante la administración norteamericana se observó un claro conflicto ecológico distributivo, el cual favoreció a Estados Unidos, mientras que nuestro país fue excluido completamente de los beneficios obtenidos a partir de dichos recursos. En términos económicos se trataba de un proceso de desposesión de la renta diferencial que le debió haber correspondido a nuestra nación. Con la reversión del Canal de Panamá esta situación se ha venido revirtiendo, al menos parcialmente. Si se examina el periodo 2003 – 2015 se observa que durante el mismo el total de toneladas largas y toneladas del canal que transitaron por el Canal de Panamá crecieron en 12.3% y 36.4%, respectivamente, mientras que los ingresos de la Autoridad de Canal de Panamá (ACP) se elevaron en 188.0%. Más aún, utilizando como base el año 2003, es posible establecer que el índice de precios de los peajes cobrados por la ACP se elevaron en 110.9%, mientras que el índice de precios de las importaciones de Panamá solo lo hicieron en 46.4%, por lo que se generó un notable y significativo mejoramiento de la relación de precios de intercambio de las exportaciones de servicios de transporte del Canal de Panamá. Esto, para completar la idea, si se utiliza el llamado efecto de la relación de intercambio, representó una ganancia acumulada para el periodo de $.2,567,594 millones, medidos a precios del 2003. Durante la administración panameña, el excedente neto producido por la ACP entre 2003 y 2015 se vio multiplicado en 4.66 veces, lo que, desde luego, vino a significar la posibilidad de que el mismo sea utilizado para lograr un modelo de desarrollo socialmente justo y ambientalmente sano. Esto, lastimosamente no ha ocurrido, ya que el mismo, dada la estructura político – económica del país, ha servido en buena medida para que los sectores de mayores ingresos en el país paguen tasas relativamente bajas de impuestos. La tarea de recuperar el Canal de Panamá está, entonces, por culminarse. Economista http://www.panamaamerica.com.pa
