La producción de especies acuáticas, ha suido una vieja iniciativa desde organismos internacionales, que procuran al hombre productivo y a su vez la alimentación.Volúmenes editados por FAO, dan pautas de la utilidad de la producción de peces en sectores rurales, aprovechando los tiempos ociosos que se producen durante las siembras y las cosechas en naturales reductos de aguas para riego o consumo animal, en las cuales pueden ser introducidos peces en proceso de cría.Otras ventajas sociales se destacan por la participación de la mujer del medio rural y los menores habitantes de los establecimientos, que encuentran en la cría de peces un elemento de ocupación y orgullo de obtener un resultado con su participación directa.Si bien se señala estos aspectos sociales, también se considera la posibilidad de consumo, evitando recurrir a animales de cría, posibles de conservar para su comercialización. Es decir al día de hoy, “un combo” beneficioso.La producción, ya en establecimientos dedicados a un resultado empresarial y económico, un principio de no muy altos costos. Una vez que el interés en producción de consumo aumenta a nivel de ingreso en mercados, las necesidades de apoyo se hacen necesarias. Antes del 2005, se presentó un proyecto de fomento de esta actividad, con facilidades recogidas y adecuadas de casos similares a la Ley de Forestación que permitió el desarrollo de la misma, con los resultados ampliamente positivos en que se encuentra hoy., El proyecto al ingresar en el Parlamento sufrió la participación deintereses políticos y gremiales, en una mezcla de ingredientes de trabajadores y técnicos, que conformó una masa informe que lo llevó al cajón de los proyectos olvidados.Si bien posteriormente ha habido iniciativas, no parecen ser muy atractivas porque nada se conoce de resultados, en un tiempo ya prudencial para que así sucediera.Mientras tanto llegan noticias del exterior, de países que han encontrado en el sistema de cría, verdadera fuente de empleo de mano de obra y empresas prósperas. Aquí en Uruguay, pocos conocen pero existe una de ellas en la cría del esturión, francamente exitosa, aunque de inversiones que debieron exigir esfuerzos muy grandes de sus propulsores.Especies nativas, sin requerir de grandes inversiones, dan posibilidades de interés para desarrollar. No desde la participación estatal sino de la privada. Es casi un imposible que una empresa de producción destinada al mercado, sea estatal, por su imposibilidad, de competir con las restricciones establecidas para la administración pública. Será un fracaso más de las que se intentaron.Las excepciones tributarias sobre alimentación y salud de las crías, son imprescindibles para el inicio de la inversión. Apoyo tecnológico y guías de producción pueden ser obtenidos en organismo del Estado.Técnicos de primer nivel, existen en el país, y sería una oportunidad muy gratificante el desarrollo de estas especies acuáticas, que no se limitan sólo a peces, sino a ranas, algas, bivalvos, incluyendo de aguas dulces y de mar, en lugares naturales de y soluciones nuestro territorio.Al cierre de empresas actuales, deben buscarse soluciones apropiadas con posibilidades ciertas y noriesgosas, de inicios que no exijan grandes inversiones que pueden ser fallidas en la realidad, como sucede con algunos emprendimientos de los últimos años nacidos para el fracaso asegurado.El amplio panorama, de empresa familiar, complementaria de actividades rurales, con instalaciones hoy abandonadas como las que existen en Cabo Polonio de antiguas loberías, con aguas abundantes, en reservorios o en plantaciones como el arroz, inspiran a creer que la acuicultura puede ayudar en mucho, a disimular lugares de ocupación de mano de obra, a contribuir al abaratamiento de alimentos, ayudas a la salud, y aprovechar tiempos y espacios ociosos. En lugar de apoyo económico a tanta proyecto trasnochado de obvio fracaso, o gastos en proyectos que nunca llegan a nada, o designar puertos libres a donde no pueden operar buques ni medianos, si existe voluntad, este tiene ventajas reales y no costosas.YEF
