Constructora Stiler procura incorporar nuevas pasarelas y mangas en el muelle de Ultramar de la terminal. La Administración Nacional de Puertos (ANP), de Uruguay, inauguró las nuevas pasarelas fijas en los muelles de Cabotaje y Unión, incluidas las mangas móviles, en el puerto de Colonia, situado a 180 kilómetros al oeste de Montevideo, en un acto que reunió a la ministra de Turismo, Liliam Kechichian, a los integrantes del directorio de la autoridad portuaria liderado por Alberto Díaz, representantes de la constructora Stiler, entre otros operadores públicos y privados. En el muelle de Cabotaje se instalaron dos pasarelas de 85,5 metros en total y en el Unión otras dos que suman 71,4 metros y que culminan en las mangas móviles. El muelle de Ultramar, el tercero de la terminal fluvio-marítima, mantiene las vetustas pasarelas de chapa que también podrían ser remplazadas si la ANP amplía la licitación con la que se intervino en los otros dos muelles. Las pasarelas fijas fueron construidas por Stiler y están fundadas en el muelle con pilares de hormigón. Las estructuras metálicas fueron armadas en tramos de 15 metros de largo y se colocaron en el sitio correspondiente con grúas. Luego, se le instalaron los vidrios solares de control de temperatura, cielorrasos de yeso y madera combinados, equipos de aire acondicionado de última generación, luminarias LED y sistema de detección de incendios según normas de la Asociación Nacional de Protección Contra el Fuego (NFPA, por sus siglas en inglés). “Estamos ante una obra de arquitectura que se asemeja al corredor de un centro comercial. Esto se merece el turismo de un país como Uruguay en el que se posiciona como una de sus principales industrias”, destacó el gerente general de Stiler, Marcos Taranto, en diálogo con MundoMarítimo. El proyecto demandó una inversión superior a los US$7 millones, 18 meses de trabajo, y se liberó para el uso público en diciembre de 2018. “La obra tuvo la particularidad y habilidad de que se logró una convivencia muy adecuada entre los trabajos y la actividad portuaria cotidiana”, señaló Taranto. La obra se complementó con la adquisición de mangas móviles y retráctiles fabricadas por la firma Adelte, reconocida a nivel internacional en la fabricación de mangas marítimas y aeroportuarias. Además, fueron necesarios trabajos adicionales como el reforzamiento de los muelles en áreas que fueron socavadas por el Río de la Plata. “Colonia es el primer puerto en América del Sur en incorporar estas mangas que tienen la doble cualidad de ser retráctiles, en distancia, y móviles en altura y laterales, en función de la marea y el tipo de buque”, afirmó el ejecutivo. Este tipo de mangas es propicio para las diferentes posiciones de puerta de los buques de las dos empresas (Buquebus y Colonia Express) que operan entre Montevideo-Colonia y Buenos Aires, por lo que éstos no tienen por qué estar en una posición predeterminada única, como sucede en los puertos de Montevideo o Buenos Aires. Inclusive, estos mecanismos son fácilmente adaptables a la gran variación del movimiento de mareas que se registra en este punto de la costa uruguaya, explicó el gerente de la compañía, Francisco Dogliotti. Que las mangas sean retráctiles permite atender a buques de pasajeros de cascos muy verticales que durante el atraque se ubican a una muy corta distancia del muelle. También operan con catamaranes, que presentan paredes laterales inclinadas, donde el portalón de embarque y desembarque puede acoplarse hasta tres metros de distancia de la línea de muelle, ilustró. Dogliotti advirtió que si en algún momento el buque escora, la manga está provista de un sensor de movimiento que lo desacopla de la nave, cierra las barandas para evitar que las personas se caigan al agua y se retrae. Recién cuando el buque vuelve a quedarse estacionado, la manga retoma su posición y permite la circulación de los pasajeros, lo que la hace muy segura. Autoridades del puerto de Colonia informaron que en 2018 pasaron por esa terminal 2,1 millones de pasajeros y 179.000 vehículos. https://mundomaritimo.cl
