La pequeña isla de Barbuda fue, en palabras del primer ministro Gaston Browne, diezmada por el huracán Irma. El ciclón tropical de categoría 5 destruyó más del 90 por ciento de los edificios de la isla. Cuando Browne visitó Barbuda vía helicóptero el martes, estimó daños a la isla en USD 100 millones. Las imágenes de la demostración posterior a una isla reducida a escombros. La economía de Barbuda es apoyada por la pesca y la agricultura. Pero con el paso de Irma toda la infraestructura esencial ha sido destruida. Una realidad que ha complicado las perspectivas de recuperación para la isla. TeleSUR inglés habló con la coordinadora regional del Programa de Pequeñas Donaciones de las Naciones Unidas Ruth Spencer en lo que fue una conexión entrecortada debido a los efectos del huracán en la red de comunicación. Ella dice que el daño a la pesca de las islas y la industria agrícola es casi completa, agregando que la extensión del daño es tan severa que puede exceder la estima del primer ministro. “Creo que va a ser más que eso porque toda la infraestructura está destruida. El sistema de servicios públicos, el aeropuerto es … no queda nada en la isla. No creo que la gente pueda volver atrás y reconstruir sus vidas,” ella dice. Ella dice que todos los pescadores han perdido sus barcos, que no pueden volver a comprar. Los puertos y otras infraestructuras han sido destruidos. Tendrán que ser reconstruidos. Todos los servicios públicos en la isla están bloqueados, mientras que los mariscos están bajo amenaza de perecer. No hay industria pesquera sin un suministro de electricidad confiable. Había una imagen de una torre de teléfono celular estalló en dos por la tormenta. Pero no se sabe cuál es el daño real a la fuente de alimentación y a las comunicaciones de la isla. Con más del 90% de los edificios inhabitables, la isla apenas puede acomodar a los 1.800 residentes estimados. Pocos días después de Irma, Barbuda estaba bajo amenaza del huracán José, y los residentes fueron evacuados a Antigua. La devastación a la isla fue minuciosa, y la reconstrucción, en lo que se ha convertido en una temporada de huracanes muy activa y brutal, será muy difícil. www.fis.com
