Durante los pasados días, un helicóptero Bell UH-1H Iroquois de la Fuerza Aérea Uruguaya y un Agusta Bell 412 de la Aviación Naval. La temporada estival en Uruguay está dominada por incendios en amplias zonas de la región. La carencia de medios específicos para la lucha aérea contra este flagelo, sumada a la baja disponibilidad de helicópteros equipados con baldes Bambi bucket, hace que el combate desde el aire sea muy limitado. En este caso, además de la crónica escasez de medios por parte de las Fuerzas Armadas uruguayas, la prensa local informó que existieron problemas operativos en la coordinación de las tareas aéreas. En el inicio, fue la Dirección Nacional de Bomberos, que depende del Ministerio del Interior, la que solicitó apoyo aéreo para combatir el incendio. En esos momentos se respondió que un helicóptero policial (del mismo ministerio) estaría disponible en 30 minutos y un UH-1H de la FAU en una hora y media. En primera instancia arribó a la escena el Bell 206 L3 de la Policía, pero le ordenaron descender por no tener aprobación para operar en ese evento (no se aclaró que tipo de autorización debía obtener). Mientras el fuego avanzaba, se decidió esperar a que arribara el UH-1H de la FAU, que comenzó a operar apenas llegó al área. Los dos Agusta Bell 412 de la Armada, que están basados a unos minutos de la zona operativa, no fueron convocados de incio sino que comenzando a operar casi un día después.
