En Nota de La Diaria, recogida en Visión Marítima con fecha 13 de enero 2017, se informa de un conflicto de pescadores radicados en el Departamento de Salto, con la Empresa Evamel SA. Un frigorífico de capitales brasileros, según se menciona. Más allá de la causas de dicha situación, la lectura que se desprende, no permite tener en claro cómo se produce la misma, en relación a lo dispuestos por la Ley de Pesca, ni porqué involucra la
participación de Organismo del Estado. La primer duda, es como están concedidos los Permisos de Pesca, si son de tipo artesanal o con que alcances. Lo que se desprende de la Ley, es que se trata de permisos personales, para embarcaciones de capacidad limitada a las 10 toneladas, y con consideración tributaria, al tratarse de una actividad casi de subsistencia.
Pero lo que en esta Nota publicada aparece, es una empresa y dependientes de la misma en conflicto, con una relación directa entre ellos. O sea una aparente desviación de los alcances previstos en la Ley, aprovechando facilidades para presentar ante la autoridad como trabajadores individuales, y una realidad detrás de esto de una Empresa comercial que evitaría compromisos tributarios que le correspondería asumir.
Entre otras gestiones, se plantea, por delegado de los trabajadores, concurrir al organismo nacional de pesca, para que tome acción en la dilucidación de la controversia, cuando en realidad se trata de negocio privado, en que uno vende y otro compra, o, no es así?. De no serlo, el enfoque de la situación debería tener otro tratamiento. Según lo escrito, el propio sindicato de la pesca, parte del PIT CNT, considera la necesidad de tener que participar en defensa del trabajador contra una Empresa. Pero entonces de que se trata? Es una Empresa que actúa disfrazada a través de pescadores artesanales? Cuál es la opinión de DINARA para este caso? Muy confuso, y es de desear que no sea también muy falto de control adecuado por la autoridad que corresponda.- (YEF)
