Aunque el Amazonas es conocido por su impresionante tamaño y riqueza, debajo de sus aguas corre otro río, uno invisible a simple vista, pero no menos fascinante.
El río Amazonas, el más largo del mundo, es un emblema de la naturaleza sudamericana. Pero, por debajo de sus aguas, se esconde un río subterráneo que ha desconcertado a científicos desde su descubrimiento. Conocido como el río Hamza, este cauce se extiende por miles de kilómetros, cruzando toda América del Sur desde los Andes hasta el Atlántico.
Un hallazgo sorprendente: el río Hamza
El río subterráneo Hamza fue descubierto en 2011, cuando un grupo de científicos brasileños identificó una vasta corriente de agua que fluye por debajo del Amazonas. Aunque su curso sigue el mismo patrón que el río Amazonas, se encuentra a una profundidad de 4.000 metros, lo que lo hace una maravilla geológica aún más sorprendente.
A pesar de su extensión, que alcanza los 6.000 kilómetros, casi tan largo como el Amazonas, el río Hamza no tiene una clasificación oficial como río. Esto se debe a que su flujo es completamente diferente al de un río tradicional: el agua se mueve de manera extremadamente lenta a través de las rocas porosas de la corteza terrestre. Según los estudios, esta agua se desplaza a una velocidad de solo centímetros por año, lo que provoca que su comportamiento no se asemeje al de un río convencional.
Video de youtube: https://www.youtube.com/watch?v=QUXi6cjs0XA
¿Un río o un acuífero?
El río Hamza, que recibe su nombre en honor al científico Valiya Mannathal Hamza, es considerado por muchos como un acuífero subterráneo en lugar de un río en el sentido tradicional. Aunque fluye en el mismo sentido que el Amazonas —de oeste a este—, su curso es casi imperceptible y ocurre bajo capas de roca, lo que hace que su estudio sea un reto para los investigadores.
Según un estudio del Observatorio Nacional Brasileño, el río Hamza es un claro ejemplo de lo que podría considerarse un sistema de “ríos gemelos”, donde dos grandes corrientes de agua fluyen paralelamente, pero a diferentes profundidades de la corteza terrestre. Este fenómeno geológico es extraordinario porque muestra cómo dos cuerpos de agua pueden compartir el mismo trayecto pero a diferentes niveles.
Un misterio que podría extenderse al mundo entero
El descubrimiento del río Hamza no solo es impresionante por su magnitud, sino también por las implicaciones que podría tener en la ciencia geológica. Algunos expertos sugieren que existen otros ríos subterráneos similares en diferentes partes del mundo, ocultos bajo las grandes corrientes fluviales de la superficie. Esto abre nuevas posibilidades para entender cómo el agua fluye a través de la corteza terrestre, y podría cambiar nuestra percepción de los sistemas hídricos globales.
El río Amazonas, el más grande de todos, ha guardado durante siglos este enigma bajo sus aguas. Ahora, con el descubrimiento de Hamza, la ciencia tiene ante sí un nuevo desafío: desentrañar los secretos de este río subterráneo y entender su impacto en los ecosistemas y en el ciclo del agua.
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