Habrá intercambio de inteligencia y tecnología; la asistencia incluye otros delitos complejos. El combate del narcotráfico y otros delitos complejos en los puertos será, a partir de ahora, una cuestión de cooperación internacional. La Argentina firmó con la Unión Europea (UE) un acuerdo de seguridad que comprende el intercambio de información de inteligencia, capacitación y la provisión de tecnología para monitorear los cargamentos de los barcos que lleguen y zarpen de aguas argentinas. A través de ese entendimiento, cuyos últimos detalles fueron cerrados hace dos semanas entre la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la embajada de la UE, a cargo de François Roudie, la Argentina adhirió al proyecto Seacop, que forma parte del programa Ruta de la Cocaína, impulsado y financiado por el bloque europeo. El objetivo de ese proyecto es acorralar al narcotráfico, el contrabando y todo tipo de tráfico ilegal por vías marítimas en América del Sur, Central y el oeste de África para controlar el flujo de ilícitos que, eventualmente, llegan a Europa y América del Norte. Para ello, el país tendrá una unidad de inteligencia en contacto permanente con las unidades de los otros 26 miembros de Seacop y la UE, con quienes intercambiarán información encriptada acerca de los navíos que transitan por sus puertos, como por ejemplo los pasaportes de los tripulantes, la ruta detallada que hicieron y los cargamentos que registraron. En ese sentido, la UE comprará y otorgará sin costo a las fuerzas argentinas material tecnológico que permitirá hacer un escaneo detallado de los barcos en su totalidad, incluidos los dobles fondos, donde se suelen guardar los cargamentos ilegales. Además, se brindará el equipamiento necesario para poder acceder a esos lugares. El material sería entregado en agosto. Por otro lado, las fuerzas federales recibirán capacitación, al igual que el personal de la Aduana, que no estaba contemplado, pero tras un pedido del gobierno argentino se incorporó en el acuerdo. Desde la cartera destacaron la importancia de que la Aduana forme parte, pues pueden acceder a los containers sin autorización judicial.
El entendimiento, afirman en el Gobierno, permitirá mantener un control exhaustivo en los puertos, «especialmente desde Bahía Blanca para el Sur», que en los últimos años estuvieron «fuera de control». El plan podrá tener impacto no sólo en los navíos de carga, sino en cualquiera que pueda llevar cargamento sospechoso. «Cargar droga en embarcaciones deportivas era hasta hace poco impensado», señalaron cerca de la ministra al ejemplificar el alcance de la supervisión. La Argentina fue el último país en adherir y el primero en el que se concretará la primera reunión multilateral del año. En junio, representantes del programa se reunirán en Buenos Aires en jornadas de capacitación de unidades de inteligencia. La adhesión de la Argentina al proyecto Seacop, negociada por la Dirección de Cooperación Internacional del ministerio, es hasta ahora el último paso en materia de cooperación internacional de seguridad que impuso como objetivo el gobierno de Mauricio Macri. En los últimos meses, el país también se sumó al programa Aircop -similar al Seacop, pero limitado a los aeropuertos, entendidos como «unidades más pequeñas» en comparación con las aguas- y a Ameripol, un sistema parecido a Interpol pero con fuerzas policiales de América, que tiene base en Colombia.
La estrategia busca poner fin a años de aislamiento que impuso el kirchnerismo, cuyos funcionarios incluso intentaron mantener esa política una vez fuera del poder. En un debate interministerial sobre uno de los nuevos acuerdos de cooperación, un empleado de Cancillería que quedó de la gestión anterior pidió no avanzar porque toda cooperación era «penetración cultural». El trámite de adhesión a Seacop se inició en 2017 y, aunque la respuesta inicial era que el país podía incorporarse en 2018, la sintonía del macrismo con la UE permitió acortar plazos. Hace poco, la ministra fue invitada a viajar a Bruselas, pero todavía no envió confirmación. Una vez que esté en funcionamiento y las fuerzas cuenten con la gimnasia necesaria, según explicaron a LA NACION, el plan de la Argentina será fomentar la ampliación de la política al Mercosur. Hoy, sólo Brasil y la Argentina forman parte del programa. «Si se amplían los operativos al Mercosur se podrán verificar mejor las aguas internacionales junto a una nueva legislación que trabaje especialmente la hidrovía», destacó un funcionario de Seguridad que, como si se tratara de una competencia, se jactaba de integrar el «ministerio que más avanzó en materia de cooperación internacional». LA NACIÓN