Un grupo de científicos del CSIC ha arrojado luz sobre la misteriosa muerte masiva de pulpos en las rías gallegas en el último año, vinculándola a cambios bruscos en la salinidad del agua causados por intensas lluvias.
El estudio, liderado por el Instituto de Investigaciones Marinas (IIM-CSIC), inicialmente buscaba entender cómo el pulpo común (Octopus vulgaris) responde al estrés, un dato clave para evaluar su potencial en la acuicultura. Sin embargo, el hallazgo fue sorprendente: a diferencia de los vertebrados, el pulpo no produce hormonas clásicas del estrés, como cortisol o corticosterona, que ayudan a regular la adaptación osmótica.
Según el investigador Josep Rotllant, esto significa que los pulpos tienen menos capacidad para resistir cambios repentinos en la salinidad del agua. “Las lluvias intensas reducen la salinidad en las rías gallegas, afectando la estabilidad fisiológica del pulpo”, explicó. Sin los mecanismos hormonales para adaptarse, estos animales resultan especialmente vulnerables a estos cambios ambientales.
Además, el estudio detectó que, aunque los pulpos no producen cortisol, sí absorben altas cantidades de 17β-estradiol, una hormona que podría estar vinculada a la respuesta al estrés en moluscos. La combinación de estos factores ayuda a explicar por qué en años con fuertes precipitaciones, las poblaciones de pulpos en Galicia sufren mortalidades inusuales.
Este descubrimiento es clave para entender los efectos del cambio climático y las alteraciones en el medio ambiente marino, y ofrece pistas para la gestión sostenible de esta especie comercialmente valiosa. (Foto de Diane Picchiottino)
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