El actual gobierno argentino modificó políticas de comercio exterior y con ello consiguió que el puerto de Buenos Aires vuelva a ser conveniente para la carga paraguaya. La administración bonaerense festeja el crecimiento de los movimientos de transbordo de mercadería, mientras Montevideo atraviesa un período de fuerte caída. El puerto de Buenos Aires publicó en los últimos días que se había verificado en el primer semestre un aumento exponencial de los tránsitos de mercadería. Mencionó que «gracias a la baja de costos y a las políticas públicas portuarias implementadas seguimos recuperando el tráfico de barcazas proveniente de Paraguay». El dato fue avalado por el Gonzalo Mórtola, jerarca portuario de Buenos Aires. El aumento señalado de los tránsitos fue de más de cuatro veces, pasando de 4.950 TEUS (unidad de medida equivalente a un contenedor de veinte pies) en el primer semestre del año pasado a 21.420 en el mismo período de este año. Según información aportada por la Administración Nacional de Puertos (ANP) a El Observador, entre enero y mayo el puerto de Montevideo tuvo un descenso de de 34% en los transbordos de mercadería en relación con los primeros cinco meses del año pasado. Además, hay otro dato que muestra cómo se potencia la actividad portuaria en Buenos Aires: en el primer semestre la operativa total de movimientos de TEUS se incrementó 24%; en ese mismo período en Montevideo cayó 13%. Los inconvenientes para manejar carga paraguaya se evidenciaron a mediados de noviembre del año pasado. Ese mes, 15 barcazas de ese país estuvieron varadas más de dos semanas sin poder descargar la mercadería por congestionamientos y retrasos en las áreas públicas del puerto. El hecho se hizo conocido a través del senador paraguayo Eduardo Bernal quien recorrió el Río de la Plata en una embarcación y filmó la situación de las barcazas. Luego la ANP buscó acuerdos con las dos grandes compañías que movilizan contenedores dentro del puerto (Terminal Cuenca del Plata y Montecon), para generar una operativa conjunta que permitiera destrabar la situación. Pero ya en ese momento, los exportadores paraguayos advirtieron sobre la posibilidad de direccionar su mercadería hacia Buenos Aires, que había sido uno de sus terminales preferidas antes que el gobierno de Cristina Fernández le aplicara fuertes medidas restrictivas y de contralor. Y esa opción se corrobora con los números comparativos de los dos puertos en los primeros meses del año. Cuando Mauricio Macri asumió la presidencia cambió de plano las políticas portuarias, algo que también beneficio a Uruguay. Una de las medidas fue derogar la resolución 1108 de la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables que en noviembre de 2013 prohibió los tránsitos de mercadería argentina a través de Montevideo y Nueva Palmira. Pero el cambio de timón también buscó fortalecer a sus puertos. «La pérdida de carga paraguaya está presente, hubo dificultades para poder operar los puertos de una manera conveniente; se trancan las operaciones y los acuerdos que tienen las grandes navieras con los operadores portuarios locales», dijo a El Observador el vicepresidente de la ANP, Juan José Domínguez. Recordó las demoras que tuvieron las barcazas paraguayas sobre fin del año pasado.»Hubo que hacer piruetas con Montecon y TCP para que las navieras pudieron llevar la carga», indicó. Y mientras eso ocurría Buenos Aires potenciaba su operativa portuaria. «Argentina cambió, pasó de leyes proteccionistas al máximo en el gobierno anterior a una política de apertura y esa apertura significa mayor competencia», señaló el jerarca. Expresó que las terminales argentinas «lograron bajar los precios, resolvieron problemas que tenían en materia aduanera, mejoraron el escaneo de mercadería que aplicaban y consiguieron recibir una carga muy fuerte», añadió. Las autoridades portuarias locales observan de cerca la situación paraguaya. «Estamos preparados para pasar por estas situaciones; no hay que quedarse quietos», dijo Domínguez. Complementó que en ese sentido hay que «que generar conciencia en los operadores portuarios para que no haya recargos excesivos para los movimientos de carga y lograr atender la mercadería paraguaya de algún modo». https://www.elobservador.com.uy