La empresa finlandesa UPM ha sido multada por el gobierno uruguayo en varias oportunidades por no cumplir las disposiciones ambientales estipuladas por el Código de Aguas que la compañía no ha respetado arrojando deshechos contaminantes en cursos de agua. La planta de celulosa de la empresa finlandesa UPM aguarda la autorización del Gobierno uruguayo para comenzar a operar en el centro del país. No solo será una de las más grandes del mundo sino que su inversión es la mayor de la historia en el país latinoamericano. La compañía espera poder comenzar a trabajar a finales de marzo. Con una inversión total de 3.470 millones de dólares —que incluye una terminal especializada en celulosa en el puerto de Montevideo e instalaciones en la ciudad cercana Paso de los Toros— la planta constituye la mayor inversión extranjera que se ha realizado en la historia de Uruguay. La segunda planta de la finlandesa, cuya construcción terminó en diciembre de 2022, tiene capacidad productiva de dos millones de toneladas y está ubicada en Pueblo Centenario, una localidad de poco más de 1.000 habitantes situada sobre el río Negro, uno de los principales cursos de agua del país. De momento, la compañía realiza actividades preparatorias para su puesta en marcha: finaliza trabajos eléctricos, instrumentales, de automatización y comisionamiento, así mismo inició el transporte de productos químicos y madera hacia las instalaciones. Además, se han realizado pruebas de las calderas, así como de los sistemas de toma de agua y descarga de efluentes, entre otros. Sin embargo, desde el Gobierno aún no determinaron una fecha para la autorización, argumentando que se encuentran dentro de los plazos estipulados, recogió Ámbito. De acuerdo al sitio de noticias, el Ministerio se encuentra analizando las consecuencias ambientales sobre el río Negro, donde serán volcados los vertidos de la planta. UPM acumula varios multas aplicadas recientemente por el Ministerio de Ambiente, por daños ocasionados por vertidos de material contaminante en distintos cursos naturales de agua. La más reciente multa asciende a 700 unidades reajustables, es decir, 1.050.882 pesos, que le había aplicado a Forestal Oriental SA, empresa de UPM. La sanción se debe a que el vivero de la empresa ubicado en Guichón, Paysandú, derivó plaguicidas contaminantes hacia la cañada y arroyo Santana, en contra de lo establecido por el Código de Aguas. Otras de las dificultades que sortea la compañía son las demoras en la finalización de las obras del Ferrocarril Central, por donde la empresa espera trasladar su producción hacia el Puerto de Montevideo. Si bien se aguarda que las obras del ferrocarril estén terminadas antes de octubre de 2023, el retraso obligó a la empresa a contratar 200 camiones diarios para el traslado de la pasta de celulosa. El Gobierno prevé una nueva evaluación de la planta y mantendrá reuniones con las autoridades de la empresa el próximo 23 de marzo. Cuando comience a operar, la segunda planta de UPM será la tercera de este tipo en operar en el país, luego de Montes del Plata, de capitales chilenos, suecos y finlandeses, ubicada en la localidad de Conchillas, y la primera de UPM, ubicada en la ciudad de Fray Bentos, en la costa del río Uruguay. https://www.icndiario.com/
