Uruguay es un país que está repleto de caudales de agua. Uno de los más grandes, importantes e impactantes de la nación es el río Negro, que nace en Brasil y avanza de este a oeste, por siete departamentos uruguayos. Al observar su geografía, es posible notar que este caudal tiene cientos de curvas, atraviesa rutas nacionales y tiene tramos muy anchos, que hasta se pueden navegar. Curiosamente, el sector de su cuenca que se posiciona sobre Uruguay, cubre una superficie de 68.200 kilómetros cuadrados y, de esta manera, ocupa el 39% del territorio del país. El río Negro de Uruguay alcanza una extensión de 750 kilómetros y tiene una cuenca de 70.714 kilómetros cuadrados, si se incluye el sector que se posiciona sobre suelo brasileño. Y, debido a su recorrido, de este a oeste, es un caudal que atraviesa decenas de pueblos, localidades, grandes ciudades y hasta cinco de las rutas más transitadas.
Un rio totalmente desaprovechado, que hace 100 años era utilizado para transportar carga y pasaje.
En Rincón del Bonete, todavía puede verse las instalaciones del pasabarcos, que permitia salvar el desnivel de la represa.
UPM 2 abre una oportunidad para hacer llegar la madera utilizando el Rio, especialmente aguas arriba de Paso de los Toros.
Un río así, en Europa, sería una verdadera carretera, lleno de embarcaciones yendo y viniendo y transportando todo tipo de carga.
Pero el cabotaje, no está en nuestro ADN. Claramente.