LOS PUERTOS, LOS PRIMEROS BENEFICIARIOS

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Aunque todavía es muy temprano para echar campanas a vuelo, sin duda el primer y reciente encuentro entre los presidentes Mauricio Macri y Tabaré Vázquez ha abierto un panorama optimista en cuanto a la evolución de las relaciones bilaterales y la impronta que el nuevo gobierno de la vecina orilla puede dar al alicaído Mercosur.

Eso no es poco decir al cabo de una década de kirchnerismo en la que gradualmente la cuerda fue tensándose y las expectativas auspiciosas se fueron degenerando en un perfil autoritarista y de imposiciones sobre la antigua provincia rioplatense que conquistara su independencia al margen del origen federal.Es que lograr el entendimiento con el gobierno argentino había sido hasta ahora una cuenta pendiente de las administraciones frenteamplistas.

En su primer mandato Tabaré Vázquez (2005-2010) abandonó el diálogo con el kirchnerismo tras el bloqueo del puente binacional San Martín y el conflicto terminó en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. En tanto años después, aunque José Mujica logró levantar el corte, la relación con Cristina Fernández de Kirchner fue por momentos ríspida, con momentos buenos y álgidos, pero siempre con la imagen manifiesta del intento de imponer la voluntad de Buenos Aires a la hora de las decisiones.-Pero, tras el encuentro del jueves, voceros de nuestro gobierno no han ocultado su satisfacción por los resultados primarios, y consideran que a partir de ahora se abre una nueva era en las relaciones bilaterales. Entre otros aspectos, además de los acuerdos sellados sobre temas energéticos y de puertos, entre otros, los mandatarios buscaron acuerdos y expresaron cortesía en cada gesto. En la oportunidad, Vázquez le manifestó su interés en salvar el proyecto de instalación de la regasificadora, mediante la incorporación de Argentina como socio para así asegurar un consumo mínimo indispensable para la financiación y retorno económico del proyecto.-Pero sobre todo, tras anuncios de Macri, operadores portuarios de nuestro país celebraron la decisión del nuevo gobierno de poner fin el bloqueo argentino a los trasbordos en Uruguay, y es así que la noticia –anunciada por ambos presidentes– fue recibida con indisimulada euforia en medios portuarios.-Es que el bloqueo dispuesto por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en 2013, por el que buques que operaran en el vecino país no podían realizar esa tarea en terminales uruguayas, había generado pérdidas estimadas en unos 100 millones de dólares por año, cálculo al que se llega después de constatar el descenso de 200.000 Teus (unidad de medida de los contenedores) en el tránsito portuario en Montevideo.-El efecto de la resolución del presidente argentino debería tener repercusión casi inmediata, pero resta saber cómo se reacomodan las cargas argentinas en la región, y si los operadores privados que se mueven en puertos uruguayos pueden captar esos negocios, porque los operadores argentinos ya han redirigido su operativa hacia Brasil. La medida llega además en un momento justo, según transmitieron a El Observador en el Centro de Navegación, el gremio que agrupa a los operadores privados del rubro, teniendo en cuenta que en febrero próximo comienza la zafra del sur argentino, donde se genera una demanda de transporte de productos frigoríficos, manzanas y pescado. Los armadores que se mueven en los puertos uruguayos deben ahora organizar sus operaciones para captar ese tráfico. La expectativa está dada en ese caso también por el malestar que existía en empresas argentinas, que del mismo modo se veían afectadas por la medida dispuesta por su gobierno por un incremento en los costos, recordó a El Observador el expresidente del Centro de Navegación, Mario Baubeta.- Paralelamente, Paraguay también sufrió la decisión de Argentina, y por eso los empresarios uruguayos pudieron captar algunos negocios de trasbordos provenientes de ese país. Para el actual presidente del Centro de Navegación, Alejandro González, la derogación de la resolución es una «gran noticia» que da impulso al año que comienza. «Por más que estemos contentos ahora, sabemos lo mucho que hemos trabajado en silencio para encontrarle la vuelta a la situación. Es una satisfacción». Igualmente, consideró el directivo que el efecto dependerá del comportamiento de los clientes y de cómo evolucionen los mercados, y adelantó que a partir de ahora el sector privado tiene una «gran oportunidad» para que las cargas argentinas pasen por los puertos uruguayos.Asimismo, en un comunicado, la empresa Terminal Cuenca del Plata (TCP) «felicita» al presidente Vázquez y a su par argentino Macri por haber puesto «fin a una medida que durante más de dos años obstaculizó el flujo de cargas entre ambos países, lo que ocasionó serios perjuicios al sector logístico uruguayo y al sector exportador argentino». La firma tuvo que soportar el mayor costo debido a la pérdida de carga argentina, dice el comunicado. Pero, como manifestara a EL TELEGRAFO el presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), ingeniero Alberto Díaz, –aún antes de conocerse la decisión de Macri de dejar sin efecto la medida contra los puertos uruguayos–, la recuperación de las cargas perdidas por Uruguay no va a ser cosa fácil, por cuanto a partir de la decisión de Cristina Fernández se dio un reacomodo de la logística por los operadores del sur argentino fundamentalmente, los que han tejido una nueva cadena de enlace con los puertos del sur brasileño, y desarmar este andamiaje para volver hacia Uruguay solo puede darse si los operadores perciben que logran condiciones más ventajosas para operar en nuestros puertos.- Por lo tanto, las consecuencias de la medida no solo no serán automáticas, sino que se requerirá de una perspectiva empresarial muy específica para generar ventajas en beneficio de los operadores que se han ido, y como los contrarios también juegan, se requerirá de un período de adecuación de ofertas y condiciones para recuperar los volúmenes perdidos.- (El Telégrafo)

 

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