La temporada de verano 2023-2024 está en marcha, y con ella también se desarrolla la temporada de cruceros, la cual tuvo éxito durante el verano anterior. De hecho, según indicó en su momento el Ministerio de Turismo, esta marcó un máximo en cuanto al número de cruceros que llegaron a Uruguay (200 barcos, con 13 escalas técnicas), al menos durante los últimos ocho años. En este sentido, Remo Monzeglio, subsecretario de Turismo, indicó que para esta temporada se esperaban 229 escalas. Los primeros cruceros comenzaron a llegar durante el mes de diciembre. Sin embargo, Monzeglio afirmó que, debido al mal clima de mediados de dicho mes, el primer crucero de “superlujo”, el cual tenía como destino el puerto de Punta del Este -denominado Le Lyrial-, no pudo atracar ante la decisión de su capitán, por lo que los 240 pasajeros que traía no tuvieron la chance de conocer el departamento de Maldonado. Sin embargo, de forma excepcional, se le permitió a este crucero ingresar al puerto de Montevideo durante la noche, por lo que los cruceristas lograron conocer Uruguay. Monzeglio explicó que la decisión de tocar puerto ante un mal pronóstico climático es “pura y exclusivamente del capitán del barco”. En ese marco, confirmó que hasta el momento se cancelaron seis escalas, las cuales se esperaba que arribaran a Punta del Este. “Las de Montevideo no revisten ningún problema”, agregó el subsecretario. Destacó que, en caso de cancelar su escala, los barcos pueden optar por probar suerte a la vuelta. Sin embargo, hasta ahora al menos, las que se perdieron “ya no vuelven”, según Monzeglio. “Puede darse que los que siguen a la Antártida o Ushuaia pasen al regreso, pero por el momento no se sabe ni cuántos ni cuáles de estos seis lo harán”, manifestó el subsecretario de Turismo. De todas formas, Monzeglio afirmó que el objetivo del ministerio sigue siendo superar las escalas del año pasado, aunque “ahora pasamos a depender mucho del factor clima”. Explicó que hay cruceros que “están permanentemente en la región” (en su mayoría los de la línea MSC), ya que realizan circuitos por Brasil, Argentina y Uruguay. A su vez, destacó aquellos que hacen un “circuito más amplio”, es decir, con más cantidad de noches y destinos, y aquellos que visitan la Antártida o Ushuaia, como se mencionó anteriormente. Ya transcurrido diciembre y gran parte del mes de enero, Monzeglio sostuvo que desde el ministerio siguen “con la expectativa de superar el año pasado”. A los efectos del turismo uruguayo en general, los cruceros son una “gran vitrina” para “mostrar nuestro país”, destacó. “Da (el crucerismo) ingresos importantes. Los uruguayos tienen una valoración parcial de lo que es la industria de los cruceros, ya que a Uruguay le deja mucho dinero. No solo por lo que gasta el turista, sino también por lo que se aprovisionan los barcos, ya que Montevideo cuenta con un puerto de servicios, en donde se hacen reparaciones chicas, medianas y grandes para que los barcos puedan continuar su ruta sin inconvenientes. Todo está debidamente regulado, lo que deja buen dinero al país”, remarcó. Siguiendo esa explicación, Monzeglio destacó que los montevideanos “perciben” a los turistas “de menor poder adquisitivo que pasean por la Ciudad Vieja”, pero que esos son “la punta del iceberg”. “Lo que está debajo es impresionantemente grande, ya que los cruceristas de mayor poder adquisitivo adquieren excursiones a bodegas de Maldonado, como también en el cordón periférico de Montevideo, en donde venden menús de alta gastronomía con los mejores vinos”, agregó. En ese sentido, indicó que los turistas brasileños son quienes más buscan llegar a “nuestras bodegas emblemáticas” y, en esa línea, destacó también al departamento de Colonia como “una ruta de vino excepcional”. El inconveniente, en este caso, es que los cruceristas que tocan suelo montevideano solo llegan a Colonia por tierra. En ese marco, Andrés Castellano, presidente de la Asociación Turística de dicho departamento, afirmó que para Colonia “sería un golazo” que pudieran llegar cruceros. De hecho, dijo que ya se hizo el estudio de batimetría para determinar el porte de los cruceros que eventualmente podrían arribar al puerto coloniense, sumado a que “hay empresas interesadas” en llegar a operar allí. Castellano planteó que el crucerismo “mueve la economía local, ya que vienen turistas de gran poder adquisitivo, bajan en la ciudad y hacen consumos gastronómicos, de merchandising o realizan visitas a bodegas y a la Plaza de Toros, por lo que para nosotros es importantísimo”. Aunque sostuvo que a Colonia llegan este tipo de turistas vía terrestre, sí opinó que sería “mucho más cómodo que el barco atraque en Colonia y que esta gente pueda conocer nuestras ciudades y nuestro departamento”, para que logren “llevarse una linda experiencia y consuman nuestros productos turísticos y gastronómicos”.
