En un contexto global complejo, China continúa desempeñando un rol clave en el comercio internacional, particularmente en el mercado de productos lácteos. Aunque Uruguay no figura entre sus principales proveedores, la evolución de la demanda china tiene efectos directos sobre los precios internacionales, con impacto para productores locales. En 2024, Uruguay exportó productos lácteos por US$ 815 millones, siendo la leche en polvo entera el rubro más relevante. China es el principal importador mundial de este producto, abasteciéndose en más de un 90% desde Nueva Zelanda. Cualquier cambio en esa demanda repercute en el equilibrio global del mercado, afectando a todos los exportadores.
Tras varios años de caída, los datos oficiales muestran una recuperación en las importaciones chinas: en marzo de 2025, crecieron un 15% en volumen y un 26% en valor interanual. En el primer trimestre, el aumento fue del 10% en volumen y del 20% en dólares frente al mismo período de 2024. Este repunte es una señal alentadora, aunque aún incipiente, tras tres años consecutivos de retracción (2022: -16,5%; 2023: -10%; 2024: -9,9%). Si bien resta confirmar si esta tendencia se consolidará en los próximos meses, el comportamiento del mercado chino ofrece una cuota de optimismo en un escenario comercial global aún incierto.
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