Uruguay no solo se destaca por su rica tradición cultural y su pasión por el mate, sino también por su sorprendente lugar en el mundo del whisky. Según expertos en la materia, el país lidera el consumo per cápita en América Latina y se ubica como el segundo a nivel mundial, un dato que sorprende y a la vez refleja la profunda conexión de los uruguayos con esta bebida.
Juan Carlos Baucher, especialista con casi 30 años de experiencia y autor del libro Whisky Agua de Vida, destaca que el whisky está “muy incorporado a la cultura uruguaya”. No se trata solo de una bebida de lujo o para ocasiones especiales: en Uruguay, el whisky es parte del día a día de muchas personas.
El perfil de consumo en el país es diverso. Mientras gran parte de la población prefiere whiskys estándar, existe un segmento creciente de aficionados que exploran las variedades más exclusivas, como los whiskys de malta escoceses de añejamiento prolongado, considerados productos de lujo con historias, tradición y autenticidad únicas. Además, las nuevas generaciones están acercándose al whisky a través de la coctelería, disfrutando tragos frescos y creativos que dan nuevas dimensiones a esta bebida multifacética.
Uruguay también recibe eventos como el Uruguay Whisky Day, que este 2025 celebra su cuarta edición, ofreciendo a los fanáticos la oportunidad de degustar más de 40 etiquetas distintas y descubrir nuevos estilos y marcas en un ambiente de camaradería y aprendizaje.
El experto Baucher explica que esta fuerte tradición se debe, en parte, a la apertura histórica del país a productos importados y a una relación cercana con Reino Unido, origen de muchos de los mejores whiskys del mundo. “Para el uruguayo, el whisky es algo cotidiano, algo de todos los días”, resume. Si bien marcas legendarias y ediciones exclusivas pueden alcanzar precios elevados, desde los whiskys más accesibles hasta las opciones ultra premium, Uruguay demuestra que el whisky es mucho más que una bebida: es parte de su identidad cultural.
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