El carguero “Morning Midas”, que transportaba unos 3.000 vehículos nuevos desde China con destino a México, se hundió el lunes 23 de junio en aguas internacionales del océano Pacífico, a unos 770 kilómetros de la costa de Alaska. El hundimiento se produjo semanas después de un incendio a bordo que dejó la embarcación a la deriva.
El incendio, que comenzó el 3 de junio cerca del archipiélago de las Islas Aleutianas, afectó una cubierta donde se almacenaban vehículos híbridos y eléctricos, aunque el origen exacto del fuego aún no fue confirmado. Los 22 tripulantes evacuaron la nave sin sufrir heridas y fueron rescatados por un buque mercante cercano.
El barco, operado por la empresa Zodiac Maritime y con bandera liberiana, partió del puerto chino de Yantai el 26 de mayo. Entre la carga había al menos 70 autos eléctricos y cerca de 680 híbridos, lo que genera preocupación por posibles impactos ambientales. No obstante, hasta ahora no se ha detectado contaminación visible en la zona del hundimiento.
Dos remolcadores con equipos especializados permanecen en el área para monitorear posibles derrames o escombros, mientras Zodiac Maritime anunció el envío de un buque especializado en respuesta a contaminación como medida preventiva.
Este accidente reactiva el debate sobre la seguridad en el transporte marítimo de vehículos eléctricos, tras incidentes previos como el incendio fatal ocurrido en 2023 en otro carguero.
Visión Marítima