A tan solo tres días del incendio de un yate en la marina Nº 2 del puerto de Punta del Este, otra embarcación resultó afectada por un nuevo siniestro. El incidente, que ocurrió en la mañana de este miércoles, vuelve a encender las alarmas en una de las zonas náuticas más exclusivas del país.

La embarcación siniestrada fue el yate Invictus, de bandera uruguaya. Según confirmaron fuentes de la Armada Nacional y la Dirección Nacional de Bomberos, el fuego se originó sobre las 9:30 horas a raíz de un problema en el banco de baterías, afectando únicamente la sala de máquinas. No se reportaron personas heridas.

El Cuartel de Bomberos de Maldonado logró controlar rápidamente el fuego, evitando su propagación a otras embarcaciones. Sin embargo, la recurrencia de estos episodios en tan corto plazo ha generado preocupación tanto entre las autoridades como entre los propietarios de yates y amarristas de la zona.

Dos incendios en menos de una semana

Este nuevo caso se suma al ocurrido el pasado lunes, cuando el yate Plus, de bandera panameña, también se incendió en la misma marina. En aquella ocasión, las llamas requirieron una intervención coordinada de Prefectura Nacional y los Bomberos, y si bien inicialmente el fuego fue controlado, se registró un rebrote poco después. Tampoco hubo víctimas ni heridos.

Ambas embarcaciones se encontraban conectadas al mismo sistema de suministro eléctrico del muelle, y esta coincidencia es clave para entender la principal hipótesis que manejan las autoridades: una sobrecarga en las líneas de energía.

“No se ha detectado nada que se pueda presumir como un atentado a las embarcaciones”, aseguraron voceros de la Armada, descartando por ahora intencionalidad en los hechos.

Investigación en curso

Técnicos de la Armada, Prefectura y Bomberos trabajan en conjunto para determinar el origen exacto de las fallas y evaluar si existe un problema estructural en la red eléctrica del puerto. Se espera que en los próximos días se realicen inspecciones más detalladas en las instalaciones de la marina para evitar nuevos incidentes.

En tanto, desde el ámbito náutico privado también crecen las inquietudes sobre la seguridad eléctrica del puerto, especialmente de cara a la próxima temporada alta.

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