Nuevo museo en Colonia del Sacramento presenta la reconstrucción de una famosa batalla y de la ciudad en 1763. A las 20 horas del 6 de enero de 1763, el Lord Clive finalmente estalla en pedazos y lo que queda del buque se hunde a apenas 350 metros de las murallas de Nova Colonia do Santíssimo Sacramento. Setenta y nueve sobrevivientes se arrojan al agua y nadan hacia la costa donde son capturados por los soldados españoles comandados por Pedro de Cevallos. Los cañones situados en los baluartes San Miguel, San Pedro, Santa Rita y bastión del Carmen habían defendido a la creciente ciudad de un ataque de las fuerzas navales anglo-portuguesas y lograron que el buque inglés Ambuscade, la fragata portuguesa Glória y otros ocho barcos que apoyaban al Lord Clive huyeran hacia Rio de Janeiro.
La batalla fue descrita en cartas de tripulantes del Lord Clive y del Ambuscade. Esos relatos ahora cobraron vida en la reconstrucción virtual que hizo el arquitecto Daniel Thul para el nuevo Museo Virtual de Colonia del Sacramento que se inauguró la semana pasada y que puede ser visitado en Casa Pou (Paseo de San Antonio 110). La recreación de los buques de acuerdo a los planos históricos, el cruce de disparos de los cañones relatado en las cartas y el trazado de la ciudad y sus edificaciones conseguido luego de una minuciosa investigación conforman la última reconstrucción virtual de Thul, quien ya ha hecho la del Estadio Centenario, el conventillo Medio Mundo y la Isla de Flores.
Esta forma parte de un proyecto más grande que busca que el sitio de la batalla, así como la bahía de Colonia y sus islas (San Gabriel, Farallón, López Oeste y Este, Hornos Oeste y Este, Rocas Beaumanoir y Banco de los Pescadores) sean incluidas en la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad para extender la protección que hoy tiene el casco histórico.
Los restos del Lord Clive aún permanecen sumergidos frente a las murallas de la ciudad, al igual que los de otros buques y momentos de la historia de nuestro país que esperan salir a la superficie. “A Colonia del Sacramento llegaron exploradores como (Fernando de) Magallanes y (Juan Pedro Díaz de) Solís y hubo eventos bien importantes, tomas y retomas de la ciudad entre portugueses, españoles e ingleses, el periodo de la Guerra Grande y de la Guerra de Cisplatina que han dejado información sobre accidentes marítimos y de naufragios”, dijo a El País Rodrigo de Oliveira, responsable de la investigación del patrimonio cultural marítimo y subacuático.
Recreación virtual.
A Thul y su equipo les llevó casi un año el trabajo solicitado por De Oliveira y el Centro de Investigaciones del Patrimonio Costero del CURE (Udelar). Lo más difícil fue reconstruir la Nova Colonia do Santíssimo Sacramento de 1763. Los elementos de estudio imprescindibles fueron fotos aéreas actuales, un mapa elaborado por los españoles en 1762 y otro de 1735-1736. Estos planos tenían información distinta: el primero indicaba cuáles eran las casas de una planta y de dos plantas y tenía completa la fachada de la muralla que daba hacia la zona rural y la que daba a la costa; el más antiguo tenía referencias de la iglesia, de un molino de viento y de una capilla cilíndrica que pueden ser vistos en la reconstrucción.
“Cuando superpuse los mapas a lo que hay hoy tuve que adaptarlos y reinterpretar. No tenían las dimensiones que se corresponden a la realidad”, apuntó el arquitecto. Una buena y una mala noticia: la buena es que el trazado de las calles se ha mantenido en un 80%; la mala es que del mapa de 1762 solo permanecen cinco o seis casas (principalmente en la Calle de los Suspiros y lo que actualmente es el Museo Portugués) y la iglesia principal. Thul también se valió de ejemplos de la arquitectura portuguesa de la época, en particular la de las ciudades de Ouro Preto y Tiradentes que tienen características similares a Colonia del Sacramento. Y afirmó: “Ningún edificio está hecho porque sí”. La recreación de las embarcaciones y la batalla fue más sencilla, aunque implicó el reto de hacer una animación más completa que las experiencias anteriores que solo muestran la arquitectura del lugar elegido. Thul usó planos del Lord Clive y de barcos similares del momento, así como las cartas de los tripulantes sobrevivientes. “Uno de los relatos decía que había pasado hora por hora”, comentó. Eso fue incluido en el video. Todavía no se compartió una reconstrucción que lleva por los calles de Colonia y que permite ver de más cerca las distintas construcciones. Si se vista el museo, están disponibles gafas de realidad virtual para lograr un recorrido inmersivo.
Más patrimonio para la humanidad.
El Museo Virtual de Colonia del Sacramento es solo una pequeña parte del trabajo que dirige de Oliveira. Este incluye prospecciones geofísicas, uso de sonares y de magenotometría y medidas de protección de los naufragios para completar la Carta del Patrimonio Cultural Marítimo y Subacuático de la bahía de Colonia y zona insular para que sea reconocida por la Unesco.
Desde 2021, el equipo conformado por arqueólogos, antropólogos y geocientistas se abocó a estudiar el área entre los bastiones de San Pedro y Santa Rita, el frente fluvial de la ciudad, la parte al norte del bastión de San Gabriel y la parte más al sur de la bahía. “Encontramos al menos cinco sitios arqueológicos de navíos naufragados”, señaló a El País. Y otros todavía no han sido identificados. Por ejemplo, se sabe que el buque San Pedro de la flota del almirante Guillermo Brown se hundió frente a la costa de Colonia al principio de la Guerra de Cisplatina (1825-1828) pero no se ha logrado emparejar los restos. Tampoco se ha dado con las embarcaciones en las que huyó el gobernador portugués cuando Cevallos tomó la ciudad a finales de 1782. “Estuvieron aguardando por dos semanas en la isla San Gabriel y hubo una sudestada muy fuerte. Se perdieron 200 vidas. Esos barcos seguramente están enterrados en algún punto de la bahía”, contó. Más adelante, los expertos del Centro de Investigaciones del Patrimonio Costero irán hacia la zona del Riachuelo, donde al menos cuatro buques naufragaron a lo largo de la historia. https://www.elpais.com.uy/