Un buque de la empresa naviera Evergreen se encuentra actualmente en el puerto de Montevideo luego de haber sufrido un accidente marítimo en aguas de Brasil, que dejó varios de sus contenedores dañados y en riesgo de caer al agua. Según informó el vocero de la Armada Nacional, Alejandro Pérez, la Administración Nacional de Puertos (ANP), junto con la empresa naviera y los operadores portuarios, están coordinando y planificando los trabajos necesarios para asegurar la carga y preparar el buque para poder zarpar nuevamente con total seguridad.

El incidente no está bajo jurisdicción de la Prefectura, pero desde esta institución se emitieron recomendaciones importantes para la manipulación de los contenedores, especialmente porque algunos de ellos contienen fertilizantes catalogados como tóxicos o contaminantes. Esto implica un riesgo ambiental y sanitario que debe manejarse con extremo cuidado durante las operaciones. El objetivo principal de las autoridades y las empresas involucradas es garantizar que el buque pueda partir sin peligro, eliminando el riesgo de que contenedores dañados o mal asegurados caigan al agua durante la navegación.

Proyección y próximos pasos

Inspección y reparación: Se realizarán tareas de evaluación detallada de la carga afectada para determinar qué contenedores pueden ser reparados, reasegurados o, en caso necesario, descargados y reemplazados antes de la partida.

Medidas de seguridad: Se adoptarán estrictos protocolos para manipular la carga contaminante y minimizar cualquier impacto ambiental durante la maniobra en puerto.

Coordinación interinstitucional: La ANP, la empresa naviera y la Armada trabajan en conjunto para asegurar que todas las normas de seguridad y medio ambiente se cumplan cabalmente.

Reanudación de la navegación: Una vez que el buque esté asegurado y cumpla con los estándares de seguridad, podrá retomar su ruta con destino a la siguiente escala. Este tipo de situaciones pone en relieve la complejidad y los riesgos que conlleva la logística marítima internacional, y la importancia de una rápida y efectiva respuesta para proteger tanto la carga como el entorno portuario y marítimo.

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