El presidente Zelenskyy afirmó que las últimas incursiones militares ucranianas dejaron a la flota rusa sin bases y corredores marítimos seguros en la parte occidental del Mar Negro.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, afirmó el martes que los recientes ataques ucranianos dejaron a la flota rusa sin bases y corredores marítimos seguros en la parte occidental del Mar Negro.
“La flota rusa ya no es capaz de operar en la parte occidental del Mar Negro y se está retirando gradualmente de Crimea”, anunció Zelenskyy mediante un enlace de video en la Plataforma de Crimea, un foro diplomático en Praga. No ofreció pruebas.
“Aún no hemos obtenido el control total del fuego sobre Crimea y las aguas circundantes, pero lo lograremos… Ahora las ilusiones se están derritiendo”, dijo para luego afirmar que “esta es una cuestión de tiempo”.
Según publicó este martes en Telegram, Mikhail Razvozhayev, gobernador nombrado por Rusia en Sebastopol, Ucrania lanzó un ataque de “sabotaje submarino” y las fuerzas rusas estaban respondiendo a la situación.
“Fuertes sonidos, provenientes de una incursión externa, indican que la Flota del Mar Negro está luchando contra un probable ataque de fuerzas submarinas de distracción”, escribió.
El Ministerio de Defensa de Rusia añadió que “misiles y bombas antisabotaje impactaron en la zona donde se detectaron las naves [ucranianas] no tripuladas”.
Los funcionarios ucranianos no emitieron comentarios inmediatos sobre los informes, aún por verificar de forma independiente.
A medida que continúa la invasión rusa de Ucrania, la península del Mar Negro ha visto cada vez más ataques contra las líneas de suministro rusas y la flota del Mar Negro.
Las tropas de Kiev buscan expulsar a las fuerzas de ocupación del Kremlin en la Península de Crimea, principalmente por el apoyo de retaguardia que proporciona a los esfuerzos de Moscú en el campo de batalla desde el inició de la invasión a gran escala en febrero de 2022.
Con la guerra a punto de extenderse otro invierno y probablemente hasta el próximo año, Kiev busca apoyo entre sus aliados para que le proporcionen más activos militares. Mientras, según la mirada de varios analistas, Ucrania compite por la atención del mundo con la guerra entre Israel y Hamás.
