A su vez, dentro de esa intención de profundizar lazos con Chile, el canciller Rodolfo Nin Novoa informó que también está encaminado otro acuerdo para evitar la doble imposición tributaria. El jerarca expresó que así se avanzará con Chile en materia de comercio y también en aspectos vinculados a lo tributario y lo fiscal.-El gobierno apuesta a dos líneas de negociación. Por un lado impulsa la firma de un acuerdo comercial del Mercosur con la Unión Europea (UE) y también con otros bloques como la Alianza del Pacífico o el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP). Pero además es defensor de acuerdos bilaterales como el que firmará con Chile, en la búsqueda de una mayor apertura comercial. En esa línea, el ministro de Economía, Danilo Astori, sostuvo el jueves que si los integrantes del Mercosur «no buscan el camino para salir de la región y hacer acuerdos con países y bloques de otra parte del mundo, yo creo que el Mercosur estará perdido para siempre».-Este TLC sirve más como modelo para negociar, que lo que implica comercialmente. En 2015, Uruguay exportó bienes a Chile por US$ 143 millones (tomando en cuenta las ventas desde zonas francas), lo que implica el 1,6% de las exportaciones totales en ese año. «Los productos uruguayos destinados a Chile, gozan de muy baja diversificación», señaló un informe del Instituto Uruguay XXI. El principal producto en 2015 fue carne bovina, y le siguieron en importancia productos lácteos y el arroz. Las importaciones de bienes desde Chile totalizaron US$ 140 millones.-El director del Departamento de Negocios Internacionales e Integración de la Universidad Católica del Uruguay, Ignacio Bartesaghi sostuvo que el acuerdo con Chile es parte de una estrategia de Uruguay de avanzar bilateralmente con algunos miembros de la Alianza del Pacífico.- «Significa firmar acuerdos más allá de los firmados a nivel arancelario con la Aladi (Asociación Latinoamericana de Integración); en otros capítulos más modernos», dijo el experto a El País. «Pasa a ser lo más moderno que firmaría Uruguay hasta el momento y es muy positivo porque hay que generar músculo negociador. Como impacto más interesante es que Uruguay empieza a tener negociaciones en capítulos de disciplinas de comercio más modernas que se negocian a nivel internacional hace tiempo y donde el Mercosur no avanzó», sostuvo Bartesaghi.-Dentro del acuerdo de última generación que se firmará con Chile se incluye a las compras públicas, la propiedad intelectual, el comercio electrónico y aspectos vinculados a los derechos laborales.-Ante el estancamiento del Mercosur, para Bartesaghi la posición de Uruguay es clara. «El gobierno dice: en lo que puedo avanzar solo, lo hago», afirmó. El experto agregó que «hay que saber tener posición en capítulos más modernos de la disciplina comercial. Esto obliga a que tus equipos negociadores se enfrenten a lo que se negocia a nivel internacional y a llevar adelante reformas internas que después te van a habilitar a negociar lo mismo con México, Perú o Colombia. Ahí, lo que está haciendo indirectamente es acercarse a la Alianza del Pacífico. Y en cierto punto es también hacerlo un poco al TPP». Bartesaghi indicó que este tipo de acuerdo no tiene impacto desde el punto de vista arancelario, ya que en ese sentido hay firmados tratados en la órbita de la Aladi. «Esto tiene un claro efecto en términos normativos. Uruguay avanzó en acuerdos de doble tributación, está profundizando eso ahora, pero le faltaba incorporar nuevas disciplinas», señaló. Añadió que además de buscar acuerdos bilaterales con otros integrantes de la Alianza del Pacífico, Uruguay debería dar otro paso más ambicioso. «Tendría que animarse a hacer lo mismo con algún país asiático; Singapur, Malasia. Con algún país que sea miembro del TPP. Ese sería un próximo gran salto».- (El País)