Especies de peces del río Uruguay, como es el caso del dorado, boga, sábalo y surubí, presentarían –sobre todo en determinadas partes del curso– una contaminación por plaguicidas, metales y otros elementos que se vuelcan al curso de agua, según el informe de uno de los técnicos que trabaja con la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), y que filtró a la prensa argentina y publicado en el sitio 03442.com.ar de Concepción del Uruguay. Estos niveles podrían ser perjudiciales para la salud y de acuerdo a la nota periodística, se recomienda no ingerir más de media a dos porciones al mes. El informe, cuyos datos son recogidos por publicaciones ambientalistas del vecino país, asegura que el último relevamiento efectuado por la CARU, de diciembre, indica la presencia de distintos policlorobifenilos, compuestos aislantes que eran usados como refrigerantes y lubricantes en transformadores y condensadores eléctricos que, por su nivel de toxicidad y persistencia, fueron prohibidos en la década del ’80. El estudio también registró en los tejidos de los peces presencia de plaguicidas como endosulfan –prohibidos en Uruguay y Argentina–, los que van dar al lecho del río Uruguay por su uso en cultivos de la región, a través de los respectivos afluentes al “paterno”.
