No pueden remolcar carguero encallado frente a Isla de Lobos. La situación del tanquero Siteam Anja, encallado el miércoles a 500 metros de la Isla de Lobos, se mantiene incambiada. Esto ya genera preocupación entre organizaciones ambientales y autoridades locales por el riesgo que significa tener un barco con unas 2.000 toneladas de fuel oil y la carga de aceite de soja. El barco se encuentra rodeado de los remolcadores «Matrero» y «Punta del Este», del barco auxiliar «Audax» y de la embarcación «Nicolás», empleada para el transporte de prácticos y otros técnicos. -Ya pasaron dos días y en el horizonte de Punta del Este no aparece el tanquero necesario para sacar al menos diez mil toneladas de aceite de soja. Esto permitiría que el barco recobre su flotabilidad y pueda ser retirado por sus propios medios o con ayuda de remolcadores. El buque no puede ser remolcado por encontrarse arriba de la roca que le produjo un rumbo (fisura) de casi cuarenta metros de largo. Fuentes marítimas indicaron que el barco debe ser retirado antes que las condiciones meteorológicas empeoren lo que en los hechos podría afectar a la estructura del carguero. RIESGO.-Richard Tesore, director del centro SOS Rescate de Fauna Marina de Punta Colorada, prepara un equipo de voluntarios ante la eventualidad que el barco encallado en Isla de Lobos vierta parte de su carga o de su combustible. Tesore descartó la inocuidad del aceite de soja al advertir que para los mamíferos marinos que viven en esa isla presenta el mismo riesgo que el petróleo u otros elementos contaminantes. -«Ni que hablar del combustible que tiene ese barco, que es peor y muy dañino para el ecosistema del lugar si llegado el momento se produce un vertido», añadió.
CONVENIO.- Uruguay está en vías de ratificar el convenio internacional sobre la responsabilidad civil que emana de la contaminación por combustibles de los barcos de carga. El convenio denominado «Bunkers 2001» fue creado en Londres el 21 de noviembre de 2001, indicaron fuentes marítimas consultadas en la víspera por este tema. Al no ser ratificado por Uruguay, el país no podrá acceder a los fondos que forman parte del mismo para poder ser empleados en el control de un derrame de hidrocarburos empleados como combustibles en un barco que sufra un siniestro. Tanto Argentina como Brasil ya ratificaron el citado convenio.- Algo similar ocurrió en febrero de 1997 cuando se produjo el derrame del San Jorge que afectó a las costas del este del país. En la tarde de ayer El País intentó en varias oportunidades contactarse con el responsable del operativo, contraalmirante Gastón Abilleira, y con el vocero de la Armada, capitán Gastón Jaunsolo.- (El País)