Santorini, una de las islas más icónicas de Grecia, es en realidad el resultado de una de las erupciones volcánicas más devastadoras de la historia. Ocurrida alrededor del 1628 a.C., aquella explosión modeló el paisaje actual y pudo haber influido en la desaparición de la civilización minoica en Creta. Pero, ¿podría repetirse un evento similar?

Aumento de la Actividad Sísmica

Desde el 24 de enero de 2025, la isla ha registrado casi un millar de sismos, algunos con magnitudes de hasta 4,9. Este incremento en la actividad telúrica ha generado incertidumbre y ha llevado a muchas personas a abandonar la zona. Los expertos explican que estos movimientos se deben a la actividad de cinco fallas submarinas cercanas, capaces de provocar terremotos de hasta 7,7 grados de magnitud, como el ocurrido en 1956 en la isla de Amorgos, que generó un tsunami de hasta 30 metros y causó numerosas víctimas.

El Volcán Bajo Santorini

Santorini es en realidad la caldera de un volcán activo. Después de cada erupción, el magma comienza a recargarse hasta un nuevo evento eruptivo. Sin embargo, los vulcanólogos afirman que actualmente la isla se encuentra en una fase intermedia del ciclo volcánico, sin signos inminentes de una gran erupción. Más preocupante es la actividad en los islotes Nea Kameni y Palea Kameni, formados por erupciones anteriores y considerados el punto más activo del sistema volcánico de Santorini.

Posibles Riesgos Futurísticos

Un estudio reciente publicado en Nature Geoscience advierte que las explosiones en la caldera de Santorini podrían ser más destructivas de lo que se pensaba. La erupción de Kameni en el año 726 liberó enormes cantidades de lava y ceniza, comparable a la del volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha’apai en 2022. Estos hallazgos han llevado a los científicos a considerar un alto potencial de peligro en la región del Mediterráneo oriental. La última erupción de las Kameni ocurrió en 1950 y fue menor, aunque entre 2011 y 2012 se detectó una leve inflación magmática. Ahora, en 2025, la actividad sísmica ha vuelto a despertar la atención de las autoridades y los especialistas, quienes continúan monitoreando la situación con precaución.

Vigilancia Permanente

Si bien no hay indicios de una erupción inminente, la actividad sísmica reciente subraya la necesidad de un monitoreo constante en Santorini y su entorno. La belleza de la isla, con sus icónicas casas blancas y vistas impresionantes, esconde una historia geológica turbulenta que podría volver a manifestarse en el futuro.

Mª Pica para Visión Marítima