Margarita, la abuela uruguaya, ganó una medalla de oro en el Mundial de Natación

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La salteña de 80 años está compitiendo en Corea del Sur y ganó una medalla de oro en la prueba de Aguas Abiertas en el Mundial Máster. La uruguaya Margarita Kemayd ganó una medalla de oro en la prueba de Aguas Abiertas en el Mundial Máster de Natación que se realiza por estos días en Corea del Sur. Fue en la categoría que incluye competidores entre los 80 y los 84 años.
Margarita tiene 80 años, es de Salto y tiene 14 nietos. Siempre le gustó el agua, pero comenzó a competir de grande.  Desde Corea del Sur contó a El País que ahora está preparándose para competir en las carreras de piscina que serán el 17 y 18 de agosto.

Hace unas semanas contó a El País que su amor por la natación estuvo siempre, pero “los tiempos eran otros”. Creció con dos hermanos, un varón y una mujer. A su hermana nunca le interesó el deporte. A su hermano sí y sus padres lo mandaron a practicar remo, que era lo que le gustaba; participó en competencias y llegó a ganar varios premios. Pero a Margarita  no la mandaron al club. “Nadé toda mi vida. Aprendí a nadar sola, de niña. Yo me daba cuenta que flotaba, fui mirando cómo nadaban los otros y fui copiando”, relató. “Yo no iba a ningún club, iba al río. De chica no pude ir a competencias ni nada porque decían que las nenas tenían que quedarse en la casa, lamentablemente. Parece mentira, pero en un lapso de algunos años se ha hecho un cambio enorme para beneficio de la mujer”, señala con alivio. Pero vuelve a recordar aquellos años y resalta: “Por eso nunca me imaginé que fuera a competir”.

Margarita nadaba igual; se las ingeniaba: “Yo me escapaba con una compañera de liceo e íbamos al club porque no era como ahora que no podés entrar. Iba en aquellos veranos que eran eternos en Salto o cuando veníamos del liceo. Ella era socia y yo entraba escondida al club. Entraba siempre porque daba al río”. Cuando se casó, a los 22 años, la situación comenzó lentamente a cambiar. Tuvo cinco hijos y todos se hicieron socios del Club Remeros. “Todas mis hijas nadaban y entonces yo iba a ayudar al club. Hacía de cronometrista, por ejemplo. Y yendo a los campeonatos aprendí; iba y miraba, escuchaba. Pero en ese momento no había campeonatos para mayores”. Pasó el tiempo y cuando ella rondaba los 60 años con el impulso de la Federación Uruguaya de Natación se creó la liga máster para mayores. “Al principio éramos pocos y hoy somos más de 500 en todo el país”, dice Margarita. Desde entonces nadie la para: “Ahí empecé a competir y también a corregir cantidad de cosas; hasta el día de hoy hay cosas para corregir”.

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