Más del 80% de los arrecifes de coral del mundo están en riesgo debido al cambio climático, según alertan la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU.) y la Iniciativa Internacional para los Arrecifes de Coral (ICRI). El fenómeno más visible es el blanqueamiento coralino, un proceso que debilita a los corales al expulsar las algas que les dan color y nutrientes, dejando solo esqueletos calcáreos.
Entre 2023 y abril de 2024, se ha producido el cuarto evento global de blanqueamiento registrado, el segundo en solo una década, y se considera el más extenso e intenso hasta ahora. Ha afectado a 83 países en todas las principales cuencas oceánicas, desde el Caribe hasta el Índico, el Pacífico y el Mar Rojo. El calentamiento extremo de los océanos, consecuencia directa de las emisiones de gases de efecto invernadero, es el principal responsable. Aunque el blanqueamiento no siempre implica muerte inmediata, sí representa una grave amenaza para estos ecosistemas. Los arrecifes de coral sustentan a más de 1.000 millones de personas y aportan hasta 10 billones de dólares en servicios ecosistémicos globales, incluyendo protección costera, pesca y turismo.
La comunidad científica coincide en que para evitar su colapso se requiere:
Reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, limitando el calentamiento global por debajo de 1,5°C. Ampliar áreas marinas protegidas y disminuir factores locales de estrés, como la contaminación y la pesca destructiva. Como expresó Peter Thomson, enviado de la ONU para los océanos: «Si queremos que los arrecifes sobrevivan, debemos cambiar nuestro rumbo ahora.»
Visión Marítima