La Administración Nacional de Puertos (ANP) espera que en abril del próximo año inaugure el puerto Capurro, una obra de US$ 100 millones. La terminal, que en un principio iba a recibir solo a los barcos de pesca de banderas internacionales, no tuvo ningún interesado privado dispuesto a concesionarla. El concesionario debía hacer obras y pagar un canon que, según operadores portuarios, rondaba los US$ 15 millones. No es novedad que el puerto de Montevideo quedó chico. Ante la falta de interesados en concesionar el puerto Capurro, la ANP decidió llevar a toda la pesca -nacional e internacional- allí. Con ello, la Administración ganará espacio en los muelles 10 y 11 donde, desde hace casi cinco años, estaban apretadas las barcas de pesca nacionales. Esos muelles ahora podrán ser utilizados para el atraque de cargueros o cruceros de pasajeros. En el pasado, la pesca nacional se encontraba en el denominado muelle Mántaras. Allí habían espacio de sobra para trabajar con las redes y depósitos para dejar herramientas y maquinarias. Pero la ANP otorgó el muelle Mántaras a UPM y allí la compañía finlandesa construyó una planta de primer nivel que recibe celulosa de su fábrica de Paso de los Toros y la traslada a Europa. Al ser reubicada en el puerto Capurro en abril del próximo año, la pesca nacional gozará otra vez de una buena ubicación, la que permitirá a los armadores tener espacio para sus barcos y lugares para sus redes de pesca y herramientas, entre otros implementos. Es que el puerto Capurro cuenta con un muelle de unos 1.100 metros y una retroárea de siete hectáreas. Según dijeron fuentes portuarias a El País, es posible que toda o una gran parte de los barcos pesqueros de banderas internacionales también tendrán lugar en Capurro.
