El viernes 10 de octubre de 2025, un potente terremoto de magnitud 7.8 en la escala de Richter se registró en el mar del Paso Drake, la estrecha franja marítima que conecta el océano Pacífico con el Atlántico Sur, entre el extremo sur de Chile y la Península Antártica.

El epicentro del sismo se ubicó a 263 kilómetros al noroeste de la Base Presidente Eduardo Frei Montalva, en la isla Rey Jorge, a una profundidad de 10 kilómetros. A pesar de la intensidad del temblor, no se reportaron daños materiales ni víctimas humanas en las instalaciones cercanas.

Las autoridades chilenas emitieron inicialmente una alerta preventiva de tsunami para la zona costera del territorio antártico chileno, incluyendo la Base Frei. Sin embargo, la alerta fue rápidamente desactivada al comprobar que el sismo no generó olas significativas.

Este evento subraya la actividad tectónica en el extremo sur del continente americano, donde interactúan las placas de Scotia y Antártica. Aunque la Antártida es conocida por su relativa estabilidad sísmica, sucesos como este destacan la importancia de monitorear constantemente la actividad sísmica en estas regiones remotas y de difícil acceso, clave para la seguridad de bases científicas y el tráfico marítimo en la zona.

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