«El posible bloqueo del estrecho de Ormuz dispara las alarmas en el transporte marítimo»

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El reciente ataque estadounidense contra instalaciones nucleares iraníes ha elevado la tensión en Medio Oriente y abrió la posibilidad de que Irán cierre el estratégico estrecho de Ormuz, un escenario considerado catastrófico para la logística y el transporte marítimo global. Este paso marítimo es vital, ya que por él transita alrededor del 20% del petróleo mundial y el 21% del gas natural licuado (GNL). Aunque el parlamento iraní ha recomendado su cierre, la decisión final debe ser aprobada por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional, liderado por el Líder Supremo, Alí Jameneí. No obstante, Irán enfrenta un dilema: el estrecho es también la principal salida para sus exportaciones de petróleo y gas, que van principalmente a China e India, sus socios comerciales más importantes. Además, cerrar esta ruta significaría escalar aún más el conflicto con Occidente. Desde el punto de vista del transporte marítimo, el estrecho es la puerta de acceso al puerto de Jebel Ali, en Emiratos Árabes Unidos, uno de los centros logísticos más importantes del Golfo Pérsico, que movilizó 15,5 millones de TEUs en 2024. Un cierre obligaría a desviar rutas hacia otros puertos asiáticos, provocando congestión y un incremento en los costos para las líneas navieras, que trasladarían esos gastos a los clientes mediante recargos. Asimismo, el bloqueo del suministro petrolero mundial afectaría los precios del combustible para los barcos, elevando los costos operativos del transporte marítimo en general, no solo en la región. Este aumento se refleja ya en el mercado: el barril de crudo Brent alcanzó un máximo de casi cinco meses, subiendo un 18% desde principios de junio, y se espera que siga aumentando conforme avance la crisis.

Tensiones también en el Mar Rojo

El conflicto no solo afecta el Golfo Pérsico. Expertos como Jon Monroe advierten que el Mar Rojo también podría convertirse en un foco de tensión. Los rebeldes hutíes en Yemen, apoyados por Irán, podrían intensificar los ataques contra buques portacontenedores en la zona, transformando el estrecho de Bab el-Mandeb en una ruta marítima de alto riesgo desde finales de 2023. Ante esta amenaza, algunas navieras, como CMA CGM y Maersk, han adoptado medidas cautelares, desviando sus buques o cancelando escalas en puertos conflictivos como Haifa en Israel. Recientemente, Israel realizó un ataque naval contra muelles controlados por los hutíes, lo que marca una escalada hacia enfrentamientos abiertos en la región.

Aumento de costos por seguros

La incertidumbre ha llevado a un fuerte incremento en las primas de seguro para navegar en estas aguas. En particular, las aseguradoras estadounidenses reportan un aumento del 60% en las tarifas para transitar por el estrecho de Ormuz, reflejando el creciente riesgo. Según Monroe, si Irán decide bloquear estas rutas marítimas, los costos de transporte de contenedores se dispararán, y la ya frágil estabilidad en la región podría derrumbarse, afectando a nivel global a la industria marítima.

Visión Marítima

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