Eso de añadirle el prefijo smart o inteligente a las cosas que nos rodean puede que se nos haya ido de las manos. Es cierto que una diadema inteligente suena más a truco de marketing que a algo con verdadera utilidad, pero ese no es el caso del contenedor inteligente, una novedad en el sector de la Logística que podría constituir el primer paso hacia toda una serie de avances que culminen con el transporte autónomo como punto álgido o cúspide de la pirámide. Veamos el porqué.
¿Qué hace un contenedor inteligente?
Para entender los avances que puede aportar el contenedor inteligente, nada mejor que desmigar sus características y saber de qué estamos hablando. El Container 42, nombre técnico que se le ha dado a la creación, no es otra cosa que un contenedor de transporte tradicional equipado con sensores y sistemas tecnológicos dedicados a la recopilación y análisis de datos.
No es otra cosa que un contenedor de transporte tradicional equipado con sensores y sistemas tecnológicos dedicados a la recopilación y análisis de datos.
La idea bajo la que ha sido creado este nuevo concepto no es otra que la de conocer en detalle la ruta y desafíos que enfrenta un contenedor de transporte. Es precisamente por ello por lo que el contenedor inteligente ha realizado un trayecto normal partiendo desde el puerto de Rotterdam junto a otros contenedores convencionales. A lo largo de ese recorrido, los encargados de monitorizar el proceso han podido obtener datos acerca de la vibración, la inclinación o variación de posición a los que ha sido sometido el contenedor. La cosa no queda ahí, porque los sensores también han proporcionado datos sobre el sonido, contaminación del aire, humedad e incluso la temperatura experimentada en todo el recorrido. En definitiva, una gran cantidad de datos que también serán recopilados en trayectos en tren y camión para ser comparados en un estudio que deberá alargarse durante 2 años.
El futuro de la mano del contenedor inteligente
Tras conocer la utilidad del contenedor inteligente, el siguiente paso es saber cómo los datos obtenidos a través de él podrán ayudarnos a progresar y mejorar los servicios de transporte. Lo cierto es que esto no es algo tan complicado, ya que parece fácil imaginar que con los datos obtenidos las empresas profesionales del sector serán capaces de optimizar sus trayectos, equipamiento y productos.
El contenedor inteligente: IoT aplicado a la logística 1
Los parámetros mencionados anteriormente combinados con la tecnología del Internet de las Cosas (IoT) deberían facilitar la tarea al momento de encontrar esa ansiada eficiencia por el transporte logístico. Ahora bien, los más avispados también habrán comprendido que todos estos avances también van encaminados hacia la idea de implantar un sistema autónomo de transporte de mercancías. Con los datos obtenidos las empresas profesionales del sector serán capaces de optimizar sus trayectos, equipamiento y productos.
Hasta ahora, nosotros podemos controlar más o menos el estado de nuestra mercancía al llegar al puerto de partida o incluso monitorizar su trayecto. Sin embargo, nadie puede saber las circunstancias que cada contenedor va a experimentar en el camino, por lo que no podemos pensar en automatizar la recepción de la mercancía si no sabemos en qué estado va a llegar al puerto de destino. El desarrollo del contenedor inteligente terminará con esa incertidumbre, proporcionando un control integral del transporte de la carga y posibilitando la incorporación de nuevos automatismos a la cadena logística. La digitalización del sector no solo se encuentra en un estado muy avanzado, sino que también se muestra imparable. Estamos seguros que, tras leer este artículo, coincidirás con nosotros que el IoT (Internet of Things), ha llegado para quedarse en todos los sectores, incluso en aquellos en los que a priori, no parecía tan fácil, como es el caso de la logística. https://www.internacionalmente.com/
