Un hallazgo científico sin precedentes ha revelado la existencia de un bosque de coral en una zona poco común: las costas de Chile. Este ecosistema, ubicado en la Reserva Nacional Kawésqar, se encuentra entre los 23 y 33 metros de profundidad, lo que lo convierte en el bosque de coral más superficial y meridional conocido hasta ahora.
Los corales suelen habitar aguas más profundas y frías, representando solo el 0,1% del fondo oceánico mundial. Sin embargo, este descubrimiento demuestra su capacidad de adaptación y la importancia de estos ecosistemas para la biodiversidad marina.
Video de youtube: https://www.youtube.com/watch?v=PgGO1XGv-7E
Un refugio para la vida oceánica
Según la investigadora Ana De la Torriente, del Instituto Español de Oceanografía, estos bosques generan estructuras complejas que sirven de hogar para muchas especies marinas, que los utilizan para esconderse, alimentarse y reproducirse. Además, el biólogo marino Ignacio Garrido señala que los corales funcionan como bioindicadores, ya que son muy sensibles a los cambios ambientales y permiten estudiar la salud del océano.
Un paso clave para la conservación
Este descubrimiento abre nuevas oportunidades para estudiar y proteger estos ecosistemas únicos. Según Ingrid Espinoza, directora de Conservación de Rewilding Chile, es fundamental implementar planes de gestión y protección para garantizar su supervivencia a largo plazo. Además de su valor científico, este hallazgo resalta la importancia de la concienciación pública sobre la conservación de los océanos, promoviendo esfuerzos para preservar la riqueza natural del planeta.
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